MILA, UN CORTOMETRAJE DE CINZIA ANGELINI

Un ejército de artistas se unen en la nube para animar una impactante historia antibelicista

CONVERGENCIA

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Imagen por gentileza de Cinzia Angelini

La colaboración remota une a talentos de todo el mundo en un estudio de animación virtual

En los dos últimos años, la pandemia ha cambiado la forma en que los estudios y los artistas trabajan juntos. Pero ya una década antes de que nos acostumbráramos al teletrabajo, la cineasta Cinzia Angelini reunió a un equipo mundial en un estudio de animación virtual independiente para crear el corto animado en 3D Mila. Angelini y un equipo de voluntarios formado por 350 artistas de 35 países trabajaron durante más de 10 años para hacer realidad su gran idea... sin presupuesto. Unidos por la producción en la nube, crearon una película galardonada que cuenta la conmovedora historia de una niña que vive en el caos de la guerra.

Cinzia Angelini y su madre toman té en una plaza de Trento, Italia

Cinzia Angelini (izquierda) y su madre en la plaza de Trento, Italia. Imagen por gentileza de Cinzia Angelini

Una historia familiar con un tema universal

Cinzia Angelini es de Milán, donde creció escuchando historias de la infancia de su madre durante la Segunda Guerra Mundial. Esas historias la inspiraron para hacer una película producida totalmente por ella, Mila. "Mi madre tenía solo 5 años durante la guerra, y su ciudad natal, Trento, sufrió bombardeos muy intensos en 1943", dice Angelini. "Siempre hablaba de cómo se sentía cuando venían los bombarderos. [Paralizada por el miedo,] no se movía ni corría al refugio hasta que alguien la llevaba".

Cuando Angelini era una joven durante los años 90, la guerra de Yugoslavia le causó una impresión parecida. "Era muy cerca de Italia, justo al otro lado del Mediterráneo, donde estaba ocurriendo todo ese horror", prosigue. "Así que siempre quise hacer algo con la animación como alegato en contra de los conflictos, en especial, en contra de todo aquello que los niños tienen que vivir en medio de una guerra. Esa ha sido la idea central de la película".

Escena de la película animada Mila donde una mujer le tiende la mano a una niña recelosa en una habitación iluminada con una lumbre

La película independiente dirigida y producida por Cinzia Angelini, Mila, cuenta la historia de la vivencia de una niña durante la Segunda Guerra Mundial en Italia. Imagen por gentileza de Cinzia Angelini

Cinzia Angelini tiene una idea muy ambiciosa

Cuando decidió hacer Mila en 2009, Angelini ya atesoraba casi dos décadas de experiencia en animación y como artista de historias y había trabajado en estudios importantes como Dreamworks, Disney e Illumination. Era un proyecto personal con un doble propósito: "También quería demostrar que podía dirigir", afirma. "Por aquel entonces, el hecho de ser una mujer que tiene acento al hablar y quiere dirigir en Hollywood no te abría muchas puertas".

Mila se creó para mostrar la vivencia de una niña en tiempos de guerra de una manera que trasciende al idioma y la cultura. "La gente me preguntaba por qué hacía Mila en 3D en vez de en 2D. Quería sumergir a la audiencia en el caos de los bombardeos", señala Angelini. "Hacer la película en 3D, sin presupuesto y con un alto nivel de calidad ha sido una locura, porque se necesita mucha gente especializada en varios departamentos, así como entornos de producción muy participativos".

Un artista trabaja en una escena con aviones de la Segunda Guerra Mundial de la película animada en 3D Mila

Un artista voluntario trabaja en una escena de acción de Mila. Imagen por gentileza de Cinzia Angelini

Reunión de artistas

A medida que Angelini desarrollaba la historia de Mila y la compartía con sus colegas, se dio cuenta de que la idea calaba en ellos. "Empezaron a preguntarme que si íbamos a hacer Mila al final". Y yo les contestaba que no tenía presupuesto. Y me dijeron que trabajarían gratis". A través del boca a boca (amigos y amigos de amigos), el grupo inicial de 10 artistas voluntarios acabó ampliándose a más de 350 personas de 35 países.

"En realidad, ese es uno de los secretos del éxito de Mila", concluye Angelini. "Motivó a cientos de personas a trabajar gratis en el proyecto, porque era algo que podía llamar la atención sobre la tragedia de los niños en medio de una guerra. Los artistas son personas sensibles: en cuanto disponen de tiempo libre, les gusta elegir un proyecto que tenga algo que decir".

Afrontar un desafío "imposible" con un estudio de animación virtual

Angelini y su equipo iniciaron la andadura para crear Mila en 2010. Trabajaron con Maya y Arnold en lo que "acabó convirtiéndose en un gran proyecto con varios sets, efectos y cerca de 300 recursos", relata.

Pero mientras que reclutar voluntarios era fácil, no lo era tanto gestionar un equipo mundial multilingüe de ilustradores, diseñadores, animadores e iluminadores. "Imaginad un entorno de producción repartido entre 35 países, con hardware y software diferentes", comenta Angelini. La productora Andrea Emmes se unió al proyecto en las primeras fases para ayudar a gestionar las dificultades.

En colaboración, el equipo de Mila formó un estudio de animación virtual independiente en un momento en que el teletrabajo era aún novedad. Reunieron un conjunto de herramientas para colaborar y comunicarse. "Al principio, la comunicación era por correo electrónico y por Skype", dice Angelini. "Y empezamos con un foro que era muy de los 90, muy tosco y lento". Pero cuando comenzaron a usar nuevas herramientas de colaboración en la nube a medida que iban estando disponibles, como Slack y ShotGrid, "el cambio fue de 180 grados", afirma.

Sin embargo, era difícil establecer unos plazos de entrega con un equipo de voluntarios. "Algunas personas trabajaban en una cosa y otras, en cien", dice. "Aprendimos que cuando trabajas con voluntarios, tienes que multiplicarlo todo por 10. Si alguien dice que puede hacer algo en un día, van a ser 10 días".

El ritmo lento también dificultaba estar al día con la tecnología. El proyecto pasó por diferentes actualizaciones de software y la adopción de herramientas nuevas y mejores, pero las actualizaciones de compatibilidad, que en un estudio tradicional tardarían una semana, retrasaron al equipo de Mila durante meses.

"En ese momento, no nos dimos cuenta de lo loco, imposible y difícil que era lo que estábamos haciendo", dice Angelini. "Pero era la única manera: necesitábamos voluntarios, y los voluntarios estaban por todo el mundo".

Una pantalla de ordenador muestra recursos de producción de la película Mila gestionados con el software ShotGrid

Usar ShotGrid para gestionar esta producción tan compleja fue "definitivamente uno de los pasos importantes para afianzar el entorno de producción", comenta Angelini. Imagen por gentileza de Cinzia Angelini

Llegar a la línea de meta

Angelini y el equipo de Mila mantuvieron el tipo ante las dificultades logísticas y técnicas, y siguieron obteniendo apoyo para la película a través del boca a boca, la financiación colectiva e incluso una charla TEDx. "Muchas veces, abría una nota de alguien al azar que no conocía en la que compartía una historia personal", dice Angelini. "Sabiendo que la gente creía de verdad en este proyecto, de ninguna de las maneras iba a echarme atrás".

Autodesk se unió para respaldar el proyecto a finales de 2017 y proporcionó licencias de Maya y Arnold para que la plantilla mundial pudiera trabajar con el mismo software. Con el software de seguimiento de producción ShotGrid, el equipo creó un estudio virtual basado en la nube para gestionar el entorno de producción más eficazmente y optimizar las comunicaciones.

Cinesite, donde Angelini trabaja a tiempo completo, se ofreció para ayudar a acabar Mila durante un parón programado entre las principales producciones del estudio en 2019. "Tras 10 años, finalmente terminamos Mila en 11 meses", dice.

Escena de la película animada Mila donde aparece una niña aterrada mirando al cielo mientras los bombarderos sobrevuelan su ciudad natal

Un adelanto de la película (2:07 min) ilustra la vivencia de Mila en pleno bombardeo de la plaza de Trento. Imagen por gentileza de Cinzia Angelini.

Las audiencias responden a un mensaje contundente

Finalizada en enero de 2021, Mila está dedicada a los niños que siguen sufriendo las consecuencias de la guerra. Cuenta la historia de una niña que pierde su hogar y su familia durante los bombardeos de Trento. Con la ayuda de una joven que acude a su rescate, Mila sobrevive a la devastación, y su imaginación y optimismo generan esperanzas de una nueva vida.

La película, que no tiene diálogos, transmite el peso emocional de la historia a través de personajes expresivos, imágenes muy vivas y música. UNICEF Italia se unió a más de 30 patrocinadores para apoyar Mila, y cita el "poder del lenguaje universal concebido por artistas de todo el mundo".

Mila ha recorrido el circuito de festivales de cine en 2021 y 2022, incluido un evento de bienvenida del Festival de Cine de Trento. Entre sus reconocimientos se cuentan más de 30 premios hasta la fecha.

Escena de la película animada Mila que muestra un tiovivo y edificios destruidos durante el bombardeo de la plaza de Trento

Escena de la película que ilustra el bombardeo de la plaza de Trento. Imagen por gentileza de Cinzia Angelini

Una plataforma de lanzamiento para profesionales de la animación en ciernes

Otro gran objetivo de la producción fue devolver el favor al equipo de voluntarios: ayudarles a aprender, a establecer contactos y a conseguir encargos. "Aparecían en los títulos de crédito de la película, claro", dice Angelini. "También organizamos tutorías para que los estudiantes que se unieron a nosotros pudieran colaborar estrechamente con supervisores que tenían 15 años de experiencia en grandes estudios. Muchos voluntarios con dos o tres años de experiencia en el sector usaron su trabajo en Mila para conseguir otros encargos. Nos convertimos en una especie de gran embudo".

La película también ha supuesto un punto de inflexión en la carrera de su creadora. "Me dio tanto, incluso antes de que estuviera acabada", afirma Angelini. "Mientras Cinesite me ayudaba con Mila, me pidieron que dirigiera su próxima película, la producción de Aniventure HitPig [con el veterano animador David Feiss como codirector]. Esto es gracias a Mila, y también a la experiencia que he adquirido durante estos 10 años".

Escena de la película Mila que muestra a una niña feliz con su madre en un tiovivo

El personaje principal de la película Mila con su madre en tiempos más felices. Imagen por gentileza de Cinzia Angelini

Un impacto que perdure

Ahora que Mila está lista, Angelini quiere esparcir el impacto emocional de la película por todas partes. "Ganar premios es genial, por supuesto, pero yo lo que quiero es compartirlo con tanta gente como sea posible", asegura. "Cuando comencé este proyecto, la guerra en Siria estaba empezando. Los talibanes han vuelto a Afganistán. Luchar los unos contra los otros está en la naturaleza humana, pero quiero pensar que la próxima generación será más sensible".

Es a esa próxima generación a la que Angelini quiere llegar con más ahínco. "Ojalá la vean los niños", dice. "Un futuro diplomático o político, alguien que tenga que decidir si pulsa o no el gran botón rojo. Tal vez recuerde un fotograma de Mila y se lo piense dos veces".