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En una época de distanciamiento social y recomendaciones que piden quedarse en casa, la demanda de entretenimiento en lugar de desaparecer, se ha disparado. Personas de todo el mundo, con más tiempo libre, buscan historias originales, nuevos géneros y experiencias más atractivas. En este entorno, el galardonado estudio de animación LAIKA destaca por sus fascinantes producciones y su estética artesanal única. La compañía adopta tecnologías avanzadas que combinan los mundos físico y digital para coordinar de forma más eficaz las producciones en las que participan cientos de artistas, se ruedan miles de tomas y hay planificaciones complejas que abarcan varios años.
La mayoría de los estudios de animación actuales basan casi todo su trabajo en la creación de efectos visuales mediante software, desde la preproducción hasta el diseño y la manipulación y la animación de personajes. Sin embargo, lejos de Hollywood, el estudio LAIKA, con sede en Portland, Oregón (EE. UU.), es sinónimo del encanto manual y artesanal que ofrece la animación en stop-motion. La empresa es conocida por sus películas nominadas al Óscar: Mr. Link. El origen perdido, Kubo y las dos cuerdas mágicas, Los Boxtrolls, El alucinante mundo de Norman y Los mundos de Coraline.
"La animación en stop-motion es una de las técnicas de filmación más antiguas", comenta Steve Emerson, supervisor de efectos visuales de LAIKA. "Utiliza decorados físicos y marionetas reales que se manipulan de formas muy sutiles en cada uno de los fotogramas. Y todo se rueda con una cámara". Cuando se reproducen secuencialmente, estas tomas en stop-motion forman historias increíbles con una calidez única que es difícil de conseguir de forma digital.
"Es una expresión artística mágica, pero también muy técnica y que consume mucho tiempo", afirma Emerson. "Tras cada fotograma, hay mucha reflexión y esfuerzo. Así que incorporamos la tecnología CGI en nuestras producciones porque, al fin y al cabo, deseamos aprovechar lo mejor de los dos mundos".
Por supuesto, una producción comienza con las marionetas: "Se inicia en papel, con arte bidimensional", añade Emerson; a continuación, el personaje se convierte en una escultura digital mediante Maya. "Una vez que el director lo aprueba, se entrega al equipo de estructuras para crear el esqueleto en el cuerpo de la marioneta, lo que permite a los animadores controlarlo y cambiar sus movimientos fotograma a fotograma. Con Inventor, examinan los componentes modulares de nuestra biblioteca para crear una estructura específica. También les permite determinar si es preciso fabricar algo personalizado o hecho a medida".
"Al final, muchas de las estructuras están formadas por una combinación de componentes modulares y personalizados", añade Emerson. "Otro miembro del equipo soldará esos componentes para crear la estructura y la introducirá en una bonita y cómoda funda de silicona para impulsar la actuación de la marioneta". En total, se necesitan unos nueve meses para fabricar una marioneta, desde el momento en que un director aprueba el diseño digital del personaje hasta que el muñeco listo para la animación se lleva al decorado.
A partir de la película Los mundos de Coraline de 2009, LAIKA empezó a usar la impresión en 3D para fabricar las expresiones de los personajes de la película. Estos rostros individuales se colocan en las marionetas, uno tras otro, para dar vida a los personajes durante el proceso de animación en stop-motion. "Para cada marioneta, usamos Maya a fin de crear miles de expresiones faciales", comenta Emerson. "En lugar de darle a renderizar después de crear un activo, nuestros animadores le dan a imprimir". Cuando se necesita una nueva expresión, este proceso de fabricación personalizado permite a los animadores crear un nuevo rostro en un día. Para el filme Mr. Link. El origen perdido de 2019, LAIKA imprimió en 3D más de 100 000 expresiones faciales únicas.
Además de crear a mano marionetas y decorados increíblemente detallados, el equipo de efectos visuales también los generó de forma virtual. Los efectos visuales se crean para imitar la calidad artesanal de los diseños físicos en colaboración con los mismos artistas que crean los activos físicos. "Mediante la tecnología CGI, podemos superar las limitaciones del mundo físico. Al combinar esto con la animación en stop-motion, nuestras películas no pierden su excepcional estética artística", afirma Emerson.
"Después de redactar el texto del guion, elaboramos el guion gráfico, creamos los animatics, construimos los activos físicos y digitales y, al final, rodamos las escenas con los activos físicos en el escenario", comenta Emerson. "A continuación, normalmente agregamos los elementos digitales y, finalmente, ensamblamos la toma completa de manera digital". En cada uno de los elementos de una película, el equipo de LAIKA decide de forma consciente si el proceso será digital o a mano, en lo que es ante todo una elección artística impulsada por las necesidades de la historia.
Con los años, LAIKA ha desarrollado un conjunto de reglas sobre lo que debe crearse de forma real o virtual: "Si se trata de un personaje principal o con diálogo, casi siempre se usan marionetas animadas a mano mediante stop-motion", dice Emerson. "Pero, al alejarnos del entorno más próximo, la actuación del héroe y todo lo relacionado con el personaje principal de la toma, todo es posible. Queremos rodar todo lo que podamos físicamente en cámara... Hasta el punto en que empezamos a quedarnos sin recursos y esto afecta a las visiones del guionista y el director. Y, en ese momento, es cuando entro en el debate para evaluar las opciones de los efectos visuales".
La combinación de LAIKA de filmación física y digital convierte cada producción en una tarea enorme y compleja, en la que participan cientos de artistas y se ruedan miles de tomas a lo largo de varios años. Para llevarla a cabo con éxito, se requiere una coordinación intensiva. "Para eso, usamos Shotgun", afirma Emerson. "Empezamos a usar Shotgun tras Los mundos de Coraline y, sinceramente, no sé cómo hemos podido vivir sin esta solución. Se utilizaban tarjetas de 3 x 5" en tableros de corcho, Microsoft Project, hojas de cálculo de Excel y planificaciones. Había información por todas partes. Shotgun lo transformó todo".
LAIKA creó una línea de producción eficiente con Shotgun, a fin de supervisar la producción digital y física de miles de activos, desde pequeños accesorios hasta decorados completos, y de coordinar los esfuerzos de todas las personas involucradas. El estudio también ha empezado a implementar la planificación generativa en Shotgun, que utiliza el aprendizaje automático para generar y probar situaciones de planificación en función de las necesidades de una producción. "Al planificar la próxima película del estudio, el equipo utilizó la planificación generativa. De este modo, logró planificar en cuestión de minutos un programa de 12 000 tareas que implicaba el uso de 60 recursos únicos.
Emerson también prevé el uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) para ayudar a LAIKA a combinar aún más los aspectos físicos y digitales de la producción. "Usamos algunos sistemas de manipulación de personajes bastante arriesgados para obtener actuaciones realmente sutiles de estas marionetas", comenta. "Nos gustaría disponer de una máquina que reconozca esos sistemas para que podamos eliminarlos en posproducción y crear máscaras de manera eficiente; ese es nuestro objetivo. Intentamos eliminar las tareas que no entusiasman al equipo artístico".
La realidad aumentada (RA) es otra herramienta que puede ayudar a ampliar los límites. "En la animación en stop-motion, nunca hay suficientes marionetas o decorados", añade Emerson. "Con un plazo finito para finalizar una película, a menudo, debemos rodar actuaciones sobre cromas. La realidad aumentada nos permitiría tener una representación digital de esos decorados, colocar una marioneta y, a continuación, eliminar las los cromas del decorado y mostrar al director cómo quedaría la composición de la toma. Revolucionaría el sector".
A medida que el estudio planea sus próximas películas, el equipo de LAIKA siempre está tratando de subir el listón en materia de creatividad. "Deseamos desarrollar al máximo la animación en stop-motion", afirma Emerson. "¿Cómo podemos ofrecer al público una experiencia realmente excepcional y visualmente superior a las anteriores?".
Al integrar la tecnología en su línea de producción, LAIKA ofrece a sus artistas más libertad para crear las historias originales y las experiencias innovadoras que el público reclama y conseguir que estas sean más espectaculares, ricas y envolventes.