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Matt Fajkus Architecture no contempla la opción de emplear diseños preconcebidos ni de limitarse a un único estilo. Según la filosofía de esta empresa, la ubicación, el cliente, los objetivos y la sostenibilidad son los factores que definen el resultado óptimo del proyecto, tanto si pertenece al ámbito residencial como al comercial. Dos proyectos de vivienda demuestran esta filosofía, ambos realizados con la ayuda de AutoCAD para hacer frente a los retos planteados por las ordenanzas, el proceso de construcción y la «ingeniería de opciones».
Matt Fajkus Architecture (MF Architecture), empresa establecida en Austin, Texas, se compromete a generar un impacto positivo a escala global y local. Según las estimaciones de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, el área metropolitana de Austin añade más de 151 personas a su población a diario. La crisis de la vivienda es grave en esta ciudad, y MF Architecture dedica todos sus esfuerzos a descubrir ubicaciones que hayan quedado anteriormente descartadas debido a dificultades o restricciones y a construir en ellas. Al mismo tiempo, los principios del diseño sostenible —incluidas las estrategias de eficiencia energética y el uso de luz diurna pasiva y materiales inteligentes— resultan esenciales para sus proyectos.
En palabras de Sarah Johnson, arquitecta principal de MF Architecture, «dejamos que la ubicación nos hable sobre cómo será nuestro diseño. ¿Cómo encaja el edificio en el emplazamiento en términos de orientación solar o de vientos? ¿Cómo podemos construir alrededor de los árboles existentes? Nuestro objetivo pasa por encontrar formas inteligentes de trabajar en torno a estos factores: preservar los árboles, hallar los metros cuadrados necesarios para construir el edificio y levantar algo que resulte verdaderamente especial, singular y sostenible, imposible de diseñar si no contásemos con las características de ese emplazamiento en concreto».
Y, gracias a AutoCAD, la empresa ha sido capaz de todo ello.
Los principios básicos de esta visión empresarial quedan perfectamente plasmados en la Add/Subtract House de Austin. MF Architecture se enfrentó a numerosos retos durante el proceso de construcción de esta vivienda: estrictas ordenanzas sobre la parcela con limitaciones en la construcción para prevenir inundaciones, un vecindario denso, restricciones presupuestarias y la necesidad de dotar el edificio de una estética progresiva, de acuerdo con las exigencias del cliente.
Matt Fajkus, fundador y director de MF Architecture, afirma que «estaba bastante claro que, debido a la geometría de la parcela, no nos iba a quedar mucho espacio para el patio trasero. Nos dimos cuenta de que tendría que ser una vivienda larga y lineal con un garaje para dos coches (un requisito del cliente) en la parte delantera y de que deberíamos asegurarnos de que fuera muy luminosa».
La rapidez en el diseño real y la «ingeniería de opciones» para barajar las numerosas posibilidades a su alcance resultaron cruciales para el avance del proyecto. Los atajos de teclado de AutoCAD ayudaron en gran medida al equipo a crear el diseño de una forma rápida y eficaz. «Queremos que nuestros clientes se involucren en el proceso y que formen parte del equipo de desarrollo del edificio», afirma Johnson. «Esto conlleva ofrecerles varias opciones y tener en cuenta sus aportaciones, algo que resultaría muy difícil si tuviéramos que trabajar a mano. El hecho de disponer de herramientas como AutoCAD para poder crear rápidamente múltiples variaciones de un mismo dibujo nos resulta muy útil».
El diseño en sí mismo se convirtió en un acto de sumar y restar; de ahí el nombre de la vivienda, la Add/Subtract House. «Tuvimos que trasladar algunos volúmenes al exterior», explica Fajkus. «El espacio destinado al comedor se desplazó al exterior, lo que permite definir la zona situada al aire libre. A continuación, movimos también la ubicación de la escalera para aportar más luz a esa parte de la vivienda. Algunos de los movimientos realizados sumaban o restaban volumen o masa al total en varias zonas de la casa». Además, todas las habitaciones de la casa reciben luz natural por al menos dos lados, lo que reduce drásticamente la necesidad de emplear iluminación eléctrica.
Para la construcción de la Interlock House, MF Architecture tuvo que enfrentarse a un reto distinto: había que añadir metros cuadrados a una desfasada vivienda de los años 50 situada en una parcela esquinera de forma triangular. Por supuesto, el equipo de diseño quiso crear algo que también resultase estimulante y funcional para el propietario.
Según Fajkus, «necesitábamos dar respuesta a las particularidades de la ubicación y a lo que esta podía ofrecernos, y a la vez asegurarnos de estar teniendo en cuenta cómo capturar las vistas directas e indirectas, la luz directa y la indirecta. Nos hallábamos ante la oportunidad de insuflar nueva vida a una estructura que ya no tan solo carecía de utilidad para sus dueños, sino también para su vecindario. Sus dimensiones eran mucho más reducidas que las de otras viviendas similares y su personalidad, muy inferior».
David Birt, el director de MF Architecture a cargo de la Interlock House, vio cómo incluso con una variación especial y con el permiso de la Junta de Regulación del ayuntamiento, la empresa solo podía añadir unos 46 metros cuadrados a los aproximadamente 74 metros cuadrados de la vivienda original. Este hecho obligó a aplicar la ingeniería de opciones para dar con la función, la experiencia y la circulación adecuadas. Y, en términos de sostenibilidad, la empresa agregó tragaluces, claraboyas y puertas y ventanas de cristal de altura completa adyacentes a aleros y voladizos para proteger la vivienda del exceso de luz y calor solar. Asimismo, los colores y los tonos de los materiales, elegidos con la colaboración de Katie Marye, del Studio Tupelo, fueron deliberadamente brillantes para que reflejasen la luz diurna directa e indirecta en todos los espacios.
«El flujo funcional fue diseñado de tal forma que se accede a la vivienda a través de una servidumbre de paso adyacente para luego pasar al comedor, que funciona como vestíbulo», explica Fajkus. Al entrar en el salón y caminar hasta detrás del sofá, se accede a un espacio funcional que incluye la puerta corredera de acceso a un pequeño habitáculo que funciona como despacho. Este conduce a un pasillo que es corto pero cuenta con abundante luz natural. El objetivo pasaba por realizar una serie de mínimas pero ingeniosas variaciones en el diseño para obtener el máximo rendimiento del presupuesto aportado por el dueño, siempre dentro de una parcela muy restringida en la que, cumpliendo con las ordenanzas municipales, no podíamos superar los 120 metros cuadrados.
«En un determinado momento, nos planteamos la opción de dividir la vivienda en dos plantas, pero solo con la escalera ya habríamos consumido gran parte de los metros cuadrados disponibles», prosigue. «Así pues, empezamos a barajar otras opciones. Los bocetos, los modelos físicos y los modelos de AutoCAD nos permitieron elaborar esas opciones, discutir los pros y los contras de cada una de ellas con el propietario y los contratistas y tomar decisiones que satisficieran a todas las partes implicadas».
El equipo confió en la precisión y la exactitud del diseño realizado mediante AutoCAD para satisfacer las exigencias planteadas por las ordenanzas municipales y por el proceso de construcción de ambos proyectos en la práctica. David Birt, arquitecto principal de MF Architecture, dirige el área de control de calidad de la empresa, entre otras funciones, y reflexiona constantemente sobre las mejores prácticas para la creación de dibujos analógicos y digitales, todo ello al servicio de un buen diseño.
«Al calcular el área del emplazamiento, nos resulta muy útil poder trazar una polilínea y almacenarla en capas que puedan desactivarse», explica Johnson. «A menudo, tenemos que construir apurando hasta el último metro cuadrado. Así que incluso durante la fase de construcción, podemos extraer la polilínea y por ejemplo mostrarle al contratista que no podemos añadir una pasarela pavimentada adicional, puesto que ya se ha asignado todo el espacio disponible y sobrepasaríamos el límite establecido».
«A la hora de responder a los comentarios de los revisores y ante la necesidad de actualizar los dibujos con bastante rapidez, es fundamental contar con un conjunto de dibujos limpios en los que todo esté dividido en capas para poder aislar y cambiar ciertos elementos», añade Fajkus. Sin duda, este es uno de los aspectos más destacados del uso de AutoCAD en la ciudad de Austin, puesto que a menudo se requiere modificar el diseño de los dibujos basándose en las particularidades de esta ciudad.
«Aunque creamos estar familiarizados con las ordenanzas municipales, estas sufren modificaciones muy a menudo, a veces incluso sin previo aviso», prosigue. «El cambio es un elemento necesario para cualquier conjunto de dibujos. Y no tan solo durante la creación del diseño, sino también durante la obtención de permisos para su aprobación. Disponer de un software como AutoCAD que nos permita realizar modificaciones rápidas mediante la gestión de las capas resulta sumamente importante».
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