Waskita se especializa en la construcción de estructuras de gran tamaño, como aeropuertos, puentes, puertos y autopistas, además de presas y plantas depuradoras, que es el ámbito en el que Waskita inició su andadura. El proyecto de la presa de Temef supone diversos retos para el equipo de Waskita; entre ellos, su ubicación remota. “Al estar tan lejos la zona, tuvimos que encontrar un modo de gestionar nuestros datos sin acceso a internet —explica Kharis Alfi, responsable de investigación e innovación en BIM de Waskita—. Así que hemos creado un entorno local para la gestión de datos”.
Mediante plataformas de CDE (siglas en inglés de Entorno Común de Datos) como BIM 360 de Autodesk, los miembros del equipo de Waskita pueden colaborar para acceder a ciertos datos, compartir información y notas o revisar y aprobar propuestas gráficas y documentos de diseño. Todo puede monitorizarse prácticamente en tiempo real, al mismo tiempo que los miembros del equipo llevan un control del historial de actividad para dar el siguiente paso. El equipo en obra vuelve a la ciudad todas las semanas para sincronizar los datos en la nube, cosa que al equipo de ingeniería de Waskita, ubicado en la oficina, le permite controlar el progreso y las actualizaciones del diseño. Y al tener toda la información necesaria en la nube, Waskita se adaptó sin esfuerzo a la llegada del COVID-19 a costas indonesias. Gildam Satria, experto en BIM y coordinador, lo cuenta: “Pudimos celebrar reuniones de forma remota con Microsoft Teams, y hubo más gente que pudo acceder a la nube trabajando desde casa”.
Otro de los retos es dar forma al equipo local. Waskita tiene contratadas a personas que viven en la regencia del Timor Central Sur, a las que tuvo que formar en el uso de BIM. La formación de residentes supuso una oportunidad de mejorar sus cualificaciones profesionales y contribuir a la eficiencia de los procesos de Waskita.
Alfi añade: “Puede que las personas que se encuentran en el terreno no estén haciendo el modelado, pero sí utilizan BIM, así que tienen que entender el sistema de construcción, las especificaciones, los métodos de trabajo y los cronogramas para sustentar sus decisiones a pie de obra. Todo el mundo contribuye a estructurar nuestros datos BIM, y cada persona tiene una labor en la mejora del proceso BIM”.
Otra de las dificultades a las que se enfrenta el proyecto de la presa de Temef es el terreno. Expone Alfi: “En proyectos de presas, hay distintos tipos de terreno y un continuo movimiento de tierras para adaptarse a las pendientes, por lo que resulta complicado a los topógrafos hacer levantamientos del área. Por eso ayuda hacer secciones trasversales o perfiles a gran velocidad”. El equipo utiliza escáneres láser y drones LIDAR para el escaneo 3D de entornos y terrenos complicados, como colinas o ciénagas, con un margen de error de un milímetro. Estas herramientas aligeran el proceso, con cortes trasversales que pueden estar listos en dos horas, en lugar de los cuatro días que se tardan con equipo convencional, como estaciones totales motorizadas.
Para obtener una idea más completa y exacta del desarrollo de los acontecimientos en el terreno, el equipo de Waskita emplea fotogrametría, asistido por drones. “Los drones son esenciales para nuestro flujo de trabajo —asegura Alfi—. Para las presas utilizamos tanto los de ala fija como los multirrotores”.