Los sistemas de climatización actuales agravan el problema. “Los sistemas de climatización ineficiente consumen demasiada energía, que a menudo proviene de combustibles fósiles, para calefactar, refrigerar y ventilar los activos, lo cual supone el 4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial —advierte Mateusz Lukasiewicz, coordinador de proyectos digitales de KEO International Consultants, una empresa que se especializa en la gestión de planificación, arquitectura, ingeniería, sostenibilidad, proyectos y construcción, así como en servicios de asesoría digital—. El aumento en el gasto de recursos produce más emisiones de dióxido de carbono, metano, clorofluorocarburos y otros gases de efecto invernadero, que intensifican el cambio climático y la degradación medioambiental”.
Kent Peterson, director de operaciones y vicepresidente de P2S, una consultora de ingeniería, contrataciones y gestión de obras, concuerda en que los ineficientes sistemas comerciales de climatización son un problema. “Pueden aumentar de forma importante las facturas de los suministros públicos, al consumir más energía. Estos sistemas no siempre controlan de forma óptima la temperatura o el flujo del aire, y eso lleva a un consumo excesivo de energía”.
La IA en climatización ya está moldeando el futuro de los edificios eficientes, y los administradores tienen un papel clave a la hora de explorar el potencial de estas nuevas tecnologías. “Nuestro equipo reconoce el gran impacto que tienen los sistemas de climatización en las emisiones y el consumo de energía de un edificio, que aumenta debido a una exigencia cada vez mayor de establecer operaciones sostenibles y de eficiencia energética en los edificios comerciales —indica James Wilton, director de Absolute Climate Solutions, una empresa británica de servicios de climatización—. Los administradores de los edificios tienen una función crucial en este aspecto, y a menudo están en primera línea en lo que respecta a aplicar nuevas tecnologías para mejorar el rendimiento de los sistemas”.
A medida que los administradores de los edificios implementan nuevas tecnologías para un mejor rendimiento de los sistemas de climatización, integrar IA y aprendizaje automático se presenta como una vía prometedora para optimizar el funcionamiento de dichos edificios y abordar problemas de sostenibilidad.
“Con inteligencia artificial y aprendizaje automático, los administradores de las instalaciones pueden tener un copiloto que evalúe de forma automática grandes conjuntos de datos procedentes del sistema de climatización, identifique oportunidades de optimización y modifique de forma automática los parámetros de funcionamiento, como puntos de ajuste o configuraciones de sistemas, para mejorar el rendimiento general del edificio, todo ello sin que eso afecte al bienestar de los ocupantes —relata Eugene Mazo, jefe de personal de Intelligent Spaces Group, un segmento comercial de Acuity Brands que ofrece soluciones para unos edificios más inteligentes, seguros y ecológicos—. Ya estamos viendo como la IA y el aprendizaje automático abren paso a una nueva generación de detección y diagnóstico de fallos, que ayuda a los equipos de las instalaciones a identificar problemas más rápido y, así, mitigar los casos de funcionamiento costoso e ineficiente en toda su cartera de edificios”.