Ya se trate de una autopista interestatal o de una nacional, este tipo de vía siempre significa libertad y movilidad: la atracción de un camino abierto. Pedal a fondo, ningún semáforo a la vista, pasajeros y mercaderías que se desplazan de la ciudad a la campiña, y de vuelta a la ciudad.
Pero estas ventajas tienen un costo. Las autopistas tienen un efecto negativo en la ecología local. Además de los millones de motores de combustión interna que las recorren anualmente, estos grandes caminos cortan y fragmentan los hábitats naturales. Las migraciones de animales sufren en consecuencia, y las escorrentías superficiales cambian el volumen y la dirección de los caudales de agua. A veces se construyen tramos subterráneos para proteger áreas de belleza natural, pero los túneles requieren energía para su iluminación, mantenimiento, supervisión y ventilación.
Y también están los impactos en la salud humana. En Estados Unidos nada más, una proporción de entre el 30 % y 45 % de la población urbana vive al lado de una vía muy transitada. En las autopistas, los contaminantes se acumulan en concentraciones más altas que en las zonas residenciales en general, lo que aumenta la probabilidad de enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
En Róterdam, un grupo de constructores, diseñadores e ingenieros holandeses está cooperando para hallar una solución a estos impactos mediante la construcción de una autopista nueva sostenible con buena integración con el paisaje local.
Los embotellamientos de tránsito son un problema cotidiano en la vía que circunvala Róterdam. A fin de aliviar la congestión y mejorar la calidad de vida de los residentes, se está construyendo un enlace de 11 km de longitud entre las autopistas A13 y A20, al norte de la ciudad.
Rijkswaterstaat, el ente gubernamental responsable de la infraestructura nacional, otorgó el proyecto a De Groene Boog (Green Arch), un consorcio que incluye a Croonwolter&dros, Mobilis, BESIX, Dura Vermeer, John Laing y Rebel.
La escala y diversidad de las firmas mencionadas es una declaración elocuente del nivel de ambición de este proyecto por valor de mil millones de euros, con un singular enfoque para su diseño, construcción y gestión sostenibles.