Sostenibilidad en el campus Ellen DeGeneres de Ruanda
- Las cinco hectáreas del campus Ellen DeGeneres del fondo Dian Fossey Gorilla Fund preservan el legado de la primatóloga Dian Fossey, incorporando los principios de la conservación y la sostenibilidad en todos los aspectos de su diseño, construcción y operación.
- La firma de arquitectura, diseño y construcción MASS Design Group ha desarrollado un marco de medidas para el campus evaluando los impactos generados por la misión en torno a cinco pilares: medio ambiente, economía, educación, equidad y emoción.
- Techos ecológicos, plantas autóctonas, materiales locales y un sistema natural de tratamiento de aguas residuales son los elementos centrales de este proyecto, que ha empleado a más de 2400 ruandeses para el diseño y la construcción, y que representa el 99 % de su mano de obra.
Los gorilas son grandes, y no solo en tamaño, pudiendo los más grandes llegar a pesar 200 kilos, sino también por su importancia en la preservación de las selvas tropicales, que son para nosotros, los humanos, fuente de aire limpio, de agua de lluvia para cultivos y de medicinas que sirven para salvar vidas.
Lo triste es constatar que estén desapareciendo. Desde hace décadas son cada vez menos por la pérdida de su hábitat natural, por la caza ilegal y por las enfermedades, tal y como señala el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), que estima que la población del gorila oriental y occidental de llanura ha descendido en África Central en más de un 50 % y en más de un 60 %, respectivamente, desde la década de 1990.
El gorila de montaña, una subespecie conocida por su denso pelaje y por vivir en un hábitat de altura, es la excepción a la regla. Según el WWF, después de haber experimentado una gran caída en el siglo XX, la población de gorilas de montaña en África Central ha aumentado y pasado de 620 individuos en 1989 hasta aproximadamente 1004 hoy en día. La organización afirma que dicho aumento es consecuencia de los esfuerzos para conservarlos realizados por valientes protectores como Dian Fossey, una primatóloga de renombre que estudió el comportamiento de los gorilas en la cuenca del Congo de África durante casi 20 años antes de su fallecimiento en 1985.
Fossey fue asesinada y su cuerpo fue encontrado sin vida en su cabaña de Karisoke, el centro de investigación de gorilas que creó en 1967. Existen varias teorías acerca del motivo del crimen, incluida la creencia generalizada de que fue una venganza por su manifiesta lucha contra la caza ilegal de gorilas. Pero aun sin vida, su mensaje no ha sido silenciado. Casi 40 años más tarde, el fondo Dian Fossey Gorilla Fund continúa la labor que ella inició en vida y financia la conservación, la protección, y el estudio de gorilas y sus hábitats en África.
Sus esfuerzos están hoy más presentes que nunca gracias al campus Ellen DeGeneres, de cinco hectáreas, del fondo Dian Fossey Gorilla Fund, un complejo de múltiples edificios financiado por el fondo Ellen Fund de la conocida presentadora de entrevistas y humorista estadounidense Ellen DeGeneres. Dicho campus fue inaugurado en febrero de 2022 y es contiguo al Parque Nacional de los Volcanes de Ruanda, lugar que Fossey utilizaba como base para su investigación. En colaboración con el fondo Fossey Fund y con la firma MASS Design Group, el proyecto conjuga labores de conservación con sostenibilidad contemporánea, transmitiendo el legado de Fossey a una nueva generación de activistas medioambientales de todo el mundo.
Un proyecto “hecho a medida”
Cuando la empresa MASS empezó a trabajar con el fondo Fossey Fund en 2015, consiguió acercar a la organización a su proceso de diseño creado expresamente, o “Purpose Built” [para ese fin concreto]. Dicho proceso fue concebido en 2014, tras una amplia investigación sobre cómo las organizaciones sin ánimo de lucro y sus financiadores pueden sacar el mayor partido posible de proyectos importantes. La investigación mostró que dichos proyectos de gran envergadura tienen más éxito cuando se constituyen en torno a un objetivo basado en una misión que suponga el insumo de todas las decisiones del diseño. Para el fondo Fossey Fund, esta misión supone que los gorilas sean la puerta de entrada para un activismo de conservación de larga duración.
“La inspiración real para este proyecto proviene de la persona de Dian Fossey y de la gran labor que estaba desempeñando”, comenta Emily Goldenberg, arquitecta de MASS y directora de proyecto del campus Fossey Campus.
Mucho antes de que la comunidad científica comprendiera el cambio climático, y décadas antes de que el movimiento moderno a favor de la sostenibilidad llegara a su actual punto de inflexión, Fossey había comprendido que para proteger a los gorilas había que salvaguardar su hábitat. La firma MASS y el fondo Fossey Fund entienden que la conservación y la sostenibilidad son dos caras de la misma moneda. Para integrarlas y ponerlas al servicio del legado de Fossey, MASS estableció cinco pilares de impacto en el diseño del nuevo campus, cada uno que pudiera medirse en todo el ciclo de vida de la construcción del proyecto. Los cinco pilares de impacto son: el medio ambiente, la economía, la educación, la equidad, y la emoción.
“Cada una de estas cinco categorías está vinculada con objetivos específicos del proyecto del fondo Fossey Fund”, comenta Goldenberg.
Impacto medioambiental: salvar los hábitats de los gorilas
El fondo Fossey Fund ha promovido siempre la senda medioambiental. Los orígenes de un diseño de proyecto que sea respetuoso con el medio ambiente los encontramos en la pequeña tienda en que Fossey vivió cuando empezó a estudiar gorilas en 1967. Goldenberg comenta: “La inspiración del diseño surgió de dicha tienda situada en el centro de investigación de Karisoke, la idea de una tienda que esté rodeada por una cubierta forestal y cómo traer ese ecosistema al campus en forma de paisaje experimental”.
Los edificios disponen de techos verdes que se fusionan de forma natural con el medio ambiente, patios cubiertos y senderos peatonales que se integran con la topografía local y con los volcanes circundantes. Añade: “El objetivo es acercarse más al bosque y comprender realmente lo que inspiró a Fossey a dedicar su vida a la preservación de los gorilas y sus hábitats para que como especies nos sintamos más cercanos de ellos”.
Dado que se trata de un lugar cuyo uso había sido agrícola, hubo que reforestar recuperándolo para transformarlo en un entorno forestal apto para gorilas, capaz de secuestrar carbono , atraer a polinizadores y conservar recursos.
Entre las características de diseño relevantes para cumplir con este objetivo están la recogida de agua de lluvia en los techos, un vivero del campus que permite la propagación de más de 250 000 plantas autóctonas para uso en el lugar y la construcción de un humedal para el tratamiento de aguas. Según el ingeniero civil Paterne Niyonkuro, “El campus tiene características únicas de sostenibilidad, entre ellas suscita especial interés la construcción de un humedal, el primero de este tipo en Ruanda”.
El trabajo con la empresa de ingeniería medioambiental Transsolar ha permitido a la firma MASS maximizar la luz natural interior y la ventilación, al mismo tiempo que se da prioridad al uso de materiales locales, incluido el aprovisionamiento regional de madera de pino para el sofito exterior de los edificios y los techos internos. Los materiales locales más notorios han sido, sin embargo, las piedras volcánicas que, extraídas durante la excavación en el lugar, suelen ser consideradas de deshecho. MASS empleó piedras enteras para la construcción de fachadas y piedra molida en la lechada entre las mismas, así como en el pavimento exterior.
Según Goldenberg, “El uso de piedra volcánica ha sido fuente de inspiración para otras personas de la zona que piensan emplearla como material de construcción para viviendas. En vez de considerarla un material de bajo costo, la ven ahora como una nueva oportunidad”.
Impacto económico: creación de empleo local
Para la firma MASS y el fondo Fossey, los objetivos económicos fueron tan importantes como los medioambientales para tener éxito con el proyecto. Con eso en mente, la construcción del campus contribuyó en más de 5 millones de dólares (unos 4,5 millones de euros) a la economía del país y empleó a más de 2400 de ruandeses en el diseño del campus y la construcción, y supuso un 99 % de la mano de obra total empleada. En palabras de Goldenberg: “Contratar lo más posible a nivel local fue muy importante tanto para el fondo Fossey como para nuestro equipo”.
Jean Pierre Sekaneza, conserje, añade: “Este proyecto ha ofrecido empleos que nos permiten sustentar a nuestras familias y aporta también valor añadido al sector en el que vivimos”.
Se consiguió una mayor repercusión del impacto económico del proyecto gracias a MASS.Made, el estudio de diseño mobiliario de la firma MASS, que diseñó todo el mobiliario del campus Fossey, y proporcionó más de 1600 artículos, entre los que se encuentran mesas, escritorios, sillas, taburetes, bancos, estanterías, aparadores, camas, luces colgantes, alfombras, almohadas, mangos y ganchos, que fueron fabricados en Ruanda por artesanos y cooperativas de diseño locales.
Impacto en la educación: capacitación y aprendizaje
La firma MASS no contrató únicamente mano de obra local, sino que consiguió también que desarrollaran mayores competencias, según Goldenberg, quien explica que la formación profesional dirigida a los trabajadores constituyó una principal iniciativa del proyecto. Y añade: “Comprendimos la importancia de ofrecer algo que tuviera más repercusión que un simple puesto de trabajo. El sector de la construcción puede operar por temporadas, son episodios puntuales. Por ello era realmente importante ofrecer oportunidades de mejora en las competencias de los trabajadores del lugar”.
La capacitación fue ofrecida gracias a la contribución del departamento alemán para la cooperación internacional (GIZ) y al centro de formación Integrated Polytechnic Regional College (IPRC) de Musanze, que capacitó a casi 600 trabajadores en los ámbitos de la albañilería, carpintería; fijación de acero; salud, seguridad y medioambiente; electricidad; instalación de techos ecológicos; y fontanería.
Según Goldenberg, “Al final del programa de capacitación, ofrecimos certificados a todos los trabajadores para que puedan hacer uso de ellos en otros trabajos potenciales una vez concluyera el proyecto”.
La formación sirvió también de insumo para el diseño paisajístico del proyecto. El cultivo de plantas locales fue una prioridad; una de las razones era restaurar el ecosistema local y la otra era educativa: dar a los investigadores y visitantes acceso al estudio de los hábitats naturales de los gorilas.
Según Joe Christa Giraso, paisajista de la firma MASS para el campus Fossey, “La intención del proyecto fue recrear la ecología y biodiversidad que encontramos en la selva y usar este proceso como herramienta educativa para quienes nos visitan. En las visitas, las personas pueden ver y comprender cómo ha crecido todo lo que se ha plantado…, facilita la labor a los investigadores que estudian distintas especies, porque ahora tienen ejemplares cerca de sus oficinas en vez de tener que caminar dos o tres horas para encontrar aquello que buscan”.
Impacto en equidad: generar oportunidades para las mujeres
Al igual que su compañera primatóloga Jane Goodall, quien pasó 60 años estudiando los chimpancés, Fossey fue una mujer que vivió en un mundo dominado por hombres. La igualdad de género es una parte importante de su legado, comenta Goldenberg y añade que la firma MASS rinde honores a este objetivo asignando más de un tercio de los trabajos disponibles en construcción a mujeres , incluidos el 30 % de las vacantes de trabajadores de la construcción y el 35 % de las funciones de supervisión. La conserje Claire Manishimwe comenta: “Quieren que salgamos con más competencias de las que teníamos. Me contrataron como conserje y ahora sigo formación para ser fijadora de acero”.
“Habíamos pensado concretamente en contratar y capacitar a mujeres para la construcción―comenta Goldengerg―, poniéndonos un objetivo para el proyecto y asegurando que lo cumpliríamos durante todo el proceso”.
Según la firma MASS, algunas de las mujeres que trabajaron en el proyecto crearon un grupo exclusivamente femenino, en el que se ofrecían apoyo mutuo durante la capacitación práctica del trabajo, en la toma de decisiones financieras, y apoyo profesional y personal. A la conserje Aline Nyirarukondo lo que más le sorprendió fue la forma como se instaló el techo ecológico, y afirma: “Antes de implicarme en este proyecto no sabía nada, pero ahora conozco las plantas y materiales que se emplean”.
Impacto emocional: generar implicación
La emoción es el quinto pilar del impacto y queda implícito en las medidas subjetivas que complementan la métrica objetiva de la firma MASS.
Según Goldenberg: “Pensábamos no únicamente en las cifras directas relacionadas con el impacto, sino también en cómo las personas en la comunidad (y quienes trabajan en el lugar) se sienten acerca del proyecto. Organizamos varias entrevistas con individuos que trabajan en la construcción y empezamos a elaborar cuestionarios locales para comprender mejor la percepción de las personas acerca de los objetivos del proyecto y escuchar directamente cómo se están haciendo las cosas y cuál pensaban iba a ser el impacto del proyecto en la región”.
El conserje Fabien Nshimiyimana comenta: “Me he sentido muy inspirado por el duro trabajo de todas las personas implicadas en el último año y estoy muy impresionado por la forma como el campus está generando cambio aquí en la zona de los volcanes del parque nacional y en otros lugares”.
Salvar a los gorilas y al planeta
Ya estemos hablando del medio ambiente o de las emociones, la tecnología fue un posibilitador clave para todos los objetivos de impacto, según Goldenberg, quien comenta que la firma MASS empleó Autodesk Revit para crear modelos 3D que facilitan el análisis y la simulación del impacto del proyecto, permiten compartir información con socios y también secuenciar las actividades de construcción para conseguir una máxima productividad.
Según Goldenberg: “Revit ha sido una herramienta que hemos empleado no solo para el diseño del edificio sino también para detallar y documentar. La herramienta sirvió de plataforma para encauzar nuestro proceso de diseño y para hacer más eficiente la toma de decisiones. Nos permitió conseguir respuestas rápidas para así pasar más tiempo en aquellas cosas del proyecto que pueden tener más impacto”.
Los resultados positivos serán de ayuda no solamente para los gorilas, sino también para personas de África Central y de otros lugares.
Con motivo de la inauguración, la Dra. Tara Stoinski, directora científica y presidenta de fondo Fossey Fund, comentó en una nota de prensa de junio de 2022: “Desde el principio, el objetivo de este proyecto se ha centrado en crear un espacio en que los distintos actores del sector de la conservación se impliquen, ya sean estudiantes, científicos, turistas, socios de la construcción o miembros de la comunidad, con el fin de avanzar en nuestro objetivo común de salvar a los gorilas y, en un sentido más amplio, al planeta. La belleza del campus hace suscitar un mejor planteamiento de la conservación, dándole más relevancia. Es un cambio importante no únicamente para el fondo Fossey Fund, sino también para la región y para el planeta”.
Christian Benimana, codirector ejecutivo de la firma MASS Design Group, recalca: “El campus Ellen DeGeneres del fondo Dian Fossey Gorilla Fund es un claro ejemplo de aquello que es posible cuando pensamos en la función que cumple la arquitectura como algo que va más allá de las típicas fases de diseño y construcción y la comprendemos como un socio acompañante durante las primeras fases de visión y planificación. Al diseñar con el objetivo de tener el mayor impacto posible, creamos nuevas oportunidades. Este campus servirá de modelo para encontrar formas en que conservacionistas globales aúnen ecosistemas y comunidades respaldándose mutuamente”.