Conservación digital del Museo Ipiranga en Brasil: un modelo colaborativo
- La transformación digital permite registrar y conservar los monumentos de todo el mundo para protegerlos de las pérdidas por deterioro, el cambio climático y los accidentes.
- En Brasil, el Museu do Ipiranga se ha escaneado íntegramente para crear una copia digital.
- Esta réplica del museo basada en la nube puede compartirse con Brasil y el resto del mundo para preservar así su valiosa historia.
Para muchas generaciones de escolares brasileños, el Ipiranga no es solo un lugar o un museo: es un componente esencial de la historia de su país. El primer verso del himno nacional hace referencia a las márgenes del río Ipiranga, donde Brasil proclamó su independencia de Portugal el 7 de septiembre de 1822. Décadas más tarde, en 1884, el arquitecto italiano Tommaso Bezzi diseñó un fascinante y ecléctico palacio para el enclave, que seguía, en parte, el modelo de Versalles. Este palacio se convertiría en el Museu do Ipiranga, un centro de patrimonio nacional y arte y, finalmente, en un destino habitual para excursiones.
Solange Lima, la antigua directora del museo y actual presidenta de la comisión de cultura y ampliación, contempló por primera vez en un viaje de estudios la imponente fachada, la riqueza de su interior y la inigualable colección de arte que alberga. Esta experiencia le serviría de inspiración para convertirse en profesora y conservadora. Deseaba compartir la emoción que sintió siendo estudiante con otras personas de Brasil y el resto del mundo, una ambición que se ha hecho realidad gracias a una colaboración tecnológica sin precedentes que ha culminado con una copia en la nube de este emblema nacional.
La conservación del Museo Ipiranga de Brasil empieza por comprender su papel en la cultura del país. “No se construyó para que fuera un museo; se concibió como un monumento”, explica Lima al hablar de la construcción ornamental de 125 años de antigüedad, un tesoro de ladrillo y madera que ha empezado a mostrar síntomas propios de su edad. “Es un palacio que rinde homenaje a Brasil”.
El palacio adecuado en el momento oportuno
En colaboración con el museo y Faro —una empresa líder mundial en creación de imágenes— un equipo de Autodesk escaneó con láser toda la edificación y el adyacente parque de la Independencia. Durante 2020, escáneres láser especiales recopilaron detalles arquitectónicos, hectáreas de paisajismo histórico y 50 obras de la colección para conservar el museo y presentarlo a un público más amplio.
El proyecto llegó en el momento perfecto. También conocido como el Museo Paulista, el Museu do Ipiranga cerró sus puertas en agosto de 2013, en parte, debido a los daños causados por el agua y el riesgo de hundimiento del techo. Los casi diez años de cierre y trabajos de rehabilitación —que terminan justo antes del bicentenario del país, en 2022— han sido una oportunidad de oro para crear una copia digital de este irreemplazable edificio.
El replanteamiento del espacio prevé una mayor capacidad para exponer las joyas de la corona entre una colección museística con más de 450 000 objetos artísticos. Lima se lamenta de que, durante la pasada década, toda una “generación de estudiantes” no haya tenido la ocasión de conocer el museo en persona, pero está entusiasmada con la posibilidad de sacar a la luz la nueva versión, que incluye un Ipiranga digital en la nube y videojuegos que muestran el modelo del museo.
Una nueva ola de conservación digital
Crear un modelo digital del museo es uno de los ejemplos más recientes y destacados de una nueva era de conservación digital para atesorar las grandes obras maestras del mundo. El cambio climático pone en jaque a muchas regiones, los edificios emblemáticos envejecen y los últimos accidentes subrayan la necesidad de copias de seguridad digitales, por lo que la compleja labor de toma de datos y modelado es cada vez más urgente. En 2018, el incendio del Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro arrasó con 20 millones de piezas de un valor incalculable. Los equipos de Autodesk también han ayudado a crear modelos para la Torre Eiffel de París y puede que lleven su trabajo a otros puntos de Brasil, como la afamada arquitectura modernista de Lina Bo Bardi.
El reto tecnológico en Ipiranga era inmenso y requería un conjunto de herramientas informáticas para recopilar, organizar, clasificar y mostrar la extraordinaria cantidad de datos. La nube de puntos, que se trazó mediante imágenes y escáneres láser que se reagruparon gracias a una fotogrametría con drones, contaba con 2300 millones de puntos y una precisión de 3,7 mm. Para volcar todos esos datos sin procesar a un modelo digital útil, se dieron varios pasos con distintas aplicaciones, incluido Autodesk BIM 360, ReCap Pro, Civil 3D, InfraWorks y Revit.
Según Vinicius Barros y Marcelo Laguna, integrantes del equipo de Autodesk que supervisó la transición desde las imágenes hasta el programa y el modelo, el proceso dio como resultado una imagen interactiva de 13 GB en la nube. “El Museo Ipiranga será un importante ejemplo de cómo la transformación digital puede ayudar a los propietarios públicos a gestionar mejor los activos históricos”, afirma Fernanda Machado, arquitecta y experta en BIM (modelado de información de construcción) de Autodesk que gestionó el proceso de escaneo y modelado. “Es un monumento protegido, por lo que supone un enorme desafío y una gran satisfacción poder conservarlo de esta forma novedosa”.
“Cuando empezamos a trabajar, me di cuenta de lo potente que podría ser este proyecto” añade Pedro Soethe, de Autodesk, que dirigió el proyecto junto a Machado. “Desde las primeras conversaciones con el equipo del proyecto del museo, tuvimos claro que queríamos aportar una visión más amplia del proyecto. Por eso, no nos centramos únicamente en la edificación del museo, sino también en el parque en el que está ubicado, que es hermoso. Además, añadimos el entorno del museo, incluidas las calles y los árboles, para mostrar cómo se comporta cada elemento en el contexto de la ciudad”.
Ventajas futuras: arquitectura y educación
Explorar los modelos digitales del museo es emocionante, pero su uso va mucho más allá de las imágenes. En el museo, no queda ningún plano exacto de la idea original de Bezzi, pero gracias al escaneo digital se pueden detectar con precisión los futuros desplomes, desplazamientos o deformaciones estructurales con la suficiente antelación para poder acometer reparaciones de forma proactiva, menos invasiva y a menor costo. A pesar de su aspecto colosal, el museo sigue siendo una estructura minuciosa y un tanto delicada; por ejemplo, los conservadores no han instalado aire acondicionado en las salas de exposición para no dañar la singular arquitectura.
También se podrá acceder al museo y al entorno histórico protegido que lo rodea en formato digital, lo que permitirá al alumnado de todo Brasil y otros países vivir la experiencia del edificio. “Nos da un poco de vértigo toda la expectación que se ha creado”, confiesa Lima. “Todo el mundo quiere ver el lugar en el que se proclamó la independencia y visitar las nuevas exposiciones en una construcción renovada y accesible”.
Ipiranga y el paisaje que lo envuelve han crecido con Sao Paulo. A finales del siglo XIX, el palacio neoclásico se alzaba a las afueras de una ciudad relativamente pequeña. En la actualidad, ha crecido una megalópolis en torno a este lugar; con el nuevo modelo digital, se podrá llegar a él desde cualquier rincón de Brasil y el resto del mundo. “Esto tendrá una fuerte repercusión”, dice Lima. “Nos permite difundir la colección a través de la cultura digital”.