Geometrías problemáticas y métodos de construcción colaborativos
Los edificios reflejan su emplazamiento y su entorno. Siendo así, ¿cómo pueden los diseñadores transformar un parking triangular y en pendiente en algo grandioso? El principal desafío con el que se enfrentaron al diseñar y construir el hotel 10 Ionia fue la forma del solar. La parcela de 1000 metros cuadrados en cuña, situada en el histórico distrito de Heartside de la ciudad de Grand Rapids, Míchigan, era una esquina pronunciada de 30 grados con ángulos poco ortodoxos y una pendiente de dos metros.
“La geometría era muy complicada”, comenta Robert Szantner, presidente y director de diseño en la firma de arquitectura Yamasaki, con sede en Detroit, encargada de la edificación del hotel. “Es un proyecto sin esquinas”.
Este problema espacial se resolvió con ayuda de planos precisos, hormigón prefabricado y construcción digital colaborativa. 10 Ionia es un nuevo proyecto para la cadena Residence Inn en el centro de la ciudad, cerca del estadio Van Andel Arena, un emplazamiento difícil para el desarrollo urbanístico. A finales de 2018, Szantner, el equipo del proyecto y los contratistas decidieron utilizar una estructura de hormigón prefabricado para el diseño. Este proceso ofrece muros de carga exteriores más resistentes que, en comparación con un laberinto de columnas, dejan más espacio entre el armazón triangular reforzado para encajar el máximo número de habitaciones posible.
El equipo utilizó muros prefabricados de Kerkstra Precast, una empresa de Grandville, Míchigan. Construir un hotel de 13 pisos y 147 habitaciones con elementos prefabricados fue un complicado ejercicio de coordinación digital. Los conductos para fontanería y electricidad tuvieron que enhebrarse desde el núcleo a medida que se colocaban las nuevas piezas prefabricadas. Y todo este proceso tuvo lugar mientras el ingeniero de prefabricados estaba en Austin, Texas; Kerkstra y los contratistas mecánicos y de fontanería, en el oeste de Míchigan y Yamasaki, en Detroit –con la complicación extra de los protocolos de distanciamiento de la era COVID-19–.
“En cierto sentido, fue una prueba de fuego para nosotros –explica Szantner–. Habíamos estado dando vueltas a la idea de apostar de lleno por Revit de Autodesk y, cuando surgió este proyecto, hubo consenso en que nos sería muy útil”.
Fue el primer proyecto de Míchigan en utilizar un sistema de entramado híbrido, o Hybrid Framing, una combinación de vigas y columnas compuestas de acero con relleno moldeado in situ y paredes y losas prefabricadas que permiten suelos más finos. En el proyecto participaron 40 personas procedentes de 14 empresas, residentes en seis estados diferentes. Era tal la complejidad del sistema que los involucrados lo apodaron “el reloj suizo”.
Los equipos, dispersos geográficamente, trabajaban simultáneamente a partir de un mismo modelo, coordinando el diseño y la entrega de paneles prefabricados con los trabajos de conductos e ingeniería. El uso de elementos prefabricados puede traducirse en ganancias en términos de productividad y velocidad, pero cuando las grúas tienen que colocar cientos de paneles en su sitio, los demás procesos deben sincronizarse a la perfección. Coordinarlo todo con BIM (o modelado de información) permitió acelerar la producción de los paneles y completar, al mismo tiempo, el proceso de diseño. Todo el trabajo tenía lugar en un espacio reducido, con múltiples contratistas y en un orden concreto.
El prefabricado no permite hacer agujeros en las paredes después de la construcción, por lo que todos los elementos deben estar perfectamente planificados.
Los equipos trabajaron como un mecanismo de relojería en todo momento. Fabricación y diseño comenzaron a colaborar incluso antes de finalizarse los documentos de construcción. “Al coordinar el modelo de fabricación en 3D, somos capaces de eliminar casi completamente los errores y las RFI”, afirma Chad Van Kampen, director de proyectos de Kerkstra.
El uso de BIM permitió, además, hacer ajustes minuciosos y arreglos espaciales para encajar un hotel con todos los servicios en un espacio tan complicado. El trazado urbano de Grand Rapids, un entramado de calles irregular con una sección en forma de radios en el centro metropolitano, ha dado lugar a una serie de parcelas como 10 Ionia, espacios únicos que requieren un diseño creativo. No había ninguna duda de que este hotel tendría apariencia de plancha. La cuestión era si la tecnología de construcción y planificación podría hacer que la estructura fuera rentable.
“Integrar el modelo y la tecnología de construcción lo hizo económico –subraya Szantner–. Es un Residence Inn, no un JW Marriott, por lo que hay un nivel de precio distinto dentro de la marca global”.
Incluso con estos nuevos métodos, seguía siendo un proyecto muy ajustado. Szantner cuenta que cada centímetro del solar, de linde a linde, se aprovechó al máximo para cumplir con los requisitos de los ejecutivos de Residence Inn. Esto conllevó una solución a medida para el diseño de las habitaciones y los planos de planta. Encajar las habitaciones de hotel dentro de una geometría tan anómala dio lugar a una serie de rasgos únicos (un plano de planta puede cambiar; el tamaño de una cama king size, no). Una columna de habitaciones dobles en el ángulo más estrecho del edificio triangular cuenta con ventanas curvas con una vista magnífica de la ciudad, y algunas de estas ya se han reservado antes de la inauguración.
Asimismo, y a pesar de las limitaciones, Yamasaki fue capaz de integrar un patio al aire libre para barbacoas, salas de reuniones, una piscina y 500 metros cuadrados de espacio comercial, probablemente destinado a restaurantes y una cafetería. “En emplazamientos urbanos, la gente está dispuesta a aceptar una habitación un poco más pequeña, pero no mucho más”, comenta Szantner. “Ese proceso de negociación fue complicado, pero al final logramos cumplir con todas sus exigencias”.
El nuevo hotel, cuya inauguración está prevista para 2021, flota aparentemente sobre la parcela triangular entre las calles Fulton, Ionia y Lewis, y su forma aerodinámica refleja la majestuosidad de los edificios históricos vecinos. El éxito de combinar tecnologías de software y prefabricados servirá de modelo para futuros proyectos de la empresa en arquitectura, ingeniería y construcción. Según Szantner, este nivel de precisión y coordinación digital abre la puerta a nuevas oportunidades, especialmente cuando se coordina con subcontratistas y fabricantes para lograr mayor eficiencia y un mejor diseño.