La convergencia sectorial como motor de la innovación
- ¿Qué es la convergencia sectorial?
- Historia de los sectores convergentes
- ¿Cómo pueden adaptarse las empresas para ir al paso de la convergencia entre sectores?
- Ventajas de adaptarse a nuevas formas de trabajar
- La ciudad inteligente: un ejemplo de convergencia entre sectores
- La convergencia crea nuevas plataformas (y transforma los propios sectores)
- ¿Cuál es el futuro de la convergencia?
¿Qué es la convergencia sectorial?
La convergencia sectorial representa las nuevas conexiones que surgen entre áreas tecnológicas, procesos productivos, empresas, cadenas logísticas e incluso sectores industriales enteros previamente no relacionados. Cada nueva conexión estimula la innovación y puede provocar un cambio notable.
El Diccionario de la lengua española define converger como:
- Tender a unirse en un punto.
- Aproximarse a un límite.
Este proceso de aproximación se observa cada vez más en el mundo de la empresa. La convergencia sectorial tiene lugar a medida que las distintas tecnologías, procesos, empresas y sectores industriales se mezclan entre sí, hasta llegar a un punto en que se convierten en una misma cosa. Sin duda, no se trata de ningún fenómeno nuevo, pero sí se ha visto afectado y acelerado por la digitalización.
El teléfono inteligente, o smartphone, es un ejemplo patente de convergencia entre sectores digitales, y el aceleramiento de la digitalización está impulsando cambios similares en todo tipo de industrias. Las repercusiones son enormes: los confines entre los distintos sectores han dejado de existir y la competencia puede provenir del lugar más insospechado. Por ejemplo, en el caso de los smartphones, Nokia se encontró con un competidor procedente de otro sector (el hardware informático) y subestimó torpemente el potencial de Apple para privarles de su posición como líderes del mercado.
Acontecimientos similares a los del sector de los teléfonos móviles en la primera década del siglo XXI están ocurriendo hoy por doquier. Los coches se consideran actualmente smartphones sobre ruedas, y los fabricantes tradicionales se ven obligados a batirse con empresas tecnológicas que invaden su terreno de juego. Para ir al paso de la convergencia y del aceleramiento en la innovación y la disrupción, las empresas necesitan adaptar su forma de trabajar. En la era de la convergencia entre sectores digitales, quedarse quieto no es una opción viable. La agilidad, la flexibilidad y la innovación no pueden ser solo frases vacías, puesto que los nuevos contendientes compiten precisamente en esos campos.
Para garantizar un nivel mayor de agilidad, flexibilidad e innovación, tienen que converger también las formas de trabajar: los distintos sectores, disciplinas y empresas no pueden seguir funcionando aislados unos de otros. En el caso de la construcción, por ejemplo, nuevas formas de hacer las cosas obligan a que arquitectos, ingenieros, fabricantes, propietarios, contratistas y subcontratistas colaboren más estrechamente por medio de procesos y tecnología.
Gracias a los datos, los conocimientos resultantes y la automatización, las empresas pueden sacar partido de la convergencia para transformar la manera de diseñar, fabricar, utilizar y mantener las cosas. Siguiendo las prácticas recomendadas de las industrias convergentes y aunando funciones pluridisciplinarias, las empresas pueden hacer lo siguiente:
- Diferenciar productos y servicios
- Mejorar la experiencia de los clientes
- Llevar la eficiencia, la sostenibilidad y el crecimiento a niveles nunca antes vistos
Historia de los sectores convergentes
Crear nuevas combinaciones mediante la mezcla de tecnologías, procesos y modelos de negocio es la base de la innovación, y la innovación es algo que viene ocurriendo desde los albores de la humanidad. Con todo, la transformación digital está demostrando ser un auténtico propulsor y está transformando el ritmo de la convergencia desde una tendencia lineal a otra exponencial. Mezclar objetos procedentes de distintos sectores es ahora rápido y fácil, y los activos digitales no presentan límite en cuanto al número de objetos que es posible combinar.
Sector de la automoción
Las nuevas combinaciones de tecnologías y procesos, o simplemente ideas, han estado siempre en la base de la innovación y el progreso. Tomemos el automóvil: es una de las principales innovaciones del siglo XX y un ejemplo excelente de convergencia sectorial. Los primeros automóviles surgieron de una convergencia entre el carro y un nuevo sistema de propulsión nacido en la industria ferroviaria temprana. Los coches han sido desde entonces el epicentro de la convergencia. Los avances en el campo de los materiales y la metalurgia, así como en la fabricación del caucho, dieron pie a mejores materiales para carrocerías y neumáticos. Con el tiempo, los sectores de la electrónica de consumo y las telecomunicaciones convergieron con el de la automoción, con la producción de estéreos y teléfonos para coche.
Hoy en día, no obstante, la convergencia en el sector del automóvil se ha pasado al terreno digital. Las empresas de automoción tienen que ser también (o asociarse a) empresas tecnológicas, dado que los automóviles, además de vehículos, se han convertido en verdaderos ordenadores configurables. Para ser competitivos, tienen que ofrecer las funciones de conducción autónoma más avanzadas, además de integración con tecnología y aplicaciones móviles. Y puesto que esta convergencia entre los sectores tecnológico y de la fabricación de automóviles es digital, no hay restricciones en cuanto al número de conexiones físicas que puede albergar el salpicadero: hoy es posible conectar un número infinito de cosas a un coche.
Teléfonos
El teléfono puede ser el mejor ejemplo de convergencia entre sectores. El teléfono con cable de antaño solo permitía hacer llamadas. Posteriormente, convergió con las tecnologías inalámbrica y digital, y se convirtió en un dispositivo móvil capaz de enviar mensajes de texto. Las cosas verdaderamente dieron un vuelco cuando las tecnologías de ancho de banda y potencia de procesamiento, pantalla multitáctil y miniaturización de cámara formaron una supernova de convergencia llamada smartphone.
Sector de medios de comunicación y entretenimiento
Otro ejemplo de convergencia sectorial está en la industria de los efectos visuales. Los avances tecnológicos desde principios de la década de 1990 precipitaron el trabajo en paralelo de equipos que siempre lo habían hecho por separado. Pensemos, por ejemplo, en la película Terminator 2: el juicio final, que presentaba grandes avances en el campo de las imágenes generadas por ordenador. Cuando se lanzó en 1991, el rodaje era aún totalmente analógico y los ciclos de producción perfectamente secuenciales, con períodos de espera incorporados para revelado, visionado y edición.
La transformación digital en la producción de cine y en los efectos visuales ha aumentado enormemente la productividad, al eliminar tareas que no aportan valor, como la distribución y la digitalización de la película física. Los flujos de trabajo discurren ahora en paralelo, en lugar de ser secuenciales, y múltiples equipos trabajan simultáneamente en diferentes aspectos del proyecto. Estos flujos de trabajo en paralelo y la mayor demanda de efectos visuales sofisticados han llevado a una mayor especialización en términos de herramientas y competencias, que se han concentrado en talleres de producción de terceros, fuera de los grandes estudios cinematográficos. Debido a la convergencia, la industria ha pasado de unos flujos de trabajo propios de cada empresa, donde todo el proceso tenía lugar dentro de un mismo estudio, a un sistema de mercado creativo y universal que se apoya en la externalización de tareas y en la estandarización de los datos abiertos.
¿Cómo pueden adaptarse las empresas para ir al paso de la convergencia entre sectores?
Un factor clave para que las empresas puedan seguir el ritmo de esta tendencia convergente es adaptar su forma de trabajar. Las empresas deben alejarse de los procesos lineales y de las prácticas empresariales aisladas, que a menudo se traducen en una ausencia de colaboración y titularidad.
Una manera mejor de trabajar es siguiendo un esquema digital, automatizado, basado en un modelo de información coherente, ágil e integrado, que se centre en aprovechar las mejores prácticas de los diferentes sectores. Hay cuatro aspectos principales de estas nuevas formas de trabajar que pueden ayudar a las empresas a ser más ágiles, flexibles e innovadoras: la coordinación de los flujos de trabajo, la personalización a la carta, la creación virtual y la remodelación continua.
Nuevas formas de trabajar: los 4 aspectos de la convergencia sectorial
1. Coordinación de los flujos de trabajo
Los sectores de la arquitectura, la ingeniería y la construcción (AEC, por sus siglas en inglés); diseño y fabricación de productos; y medios de comunicación y entretenimiento utilizan cada vez más herramientas digitales, como BIM 360, de Autodesk, u otras aplicaciones de modelado de información de la construcción (BIM), para coordinar y hacer seguimiento de los flujos de trabajo. Con ayuda de las herramientas digitales, los equipos pueden coordinar los procesos con otros equipos, ecosistemas y cadenas logísticas a fin de automatizar tareas y encontrar ideas para obtener resultados que nunca habrían imaginado posibles.
Una herramienta muy eficaz es el gemelo digital de un producto o edificio. Un gemelo digital es un modelo integrado de datos constantemente actualizados, alimentado por IA y aprendizaje automático, el cual es capaz de supervisar, mantener y optimizar el rendimiento de su homólogo físico. Un gemelo digital ofrece a todo el mundo acceso a los mismos datos para que puedan coordinarse y colaborar de manera más eficiente.
ShotGrid de Autodesk, una aplicación de gestión de proyectos para estudios de creativos, ejemplifica las herramientas digitales que posibilitan la convergencia. La plataforma reúne toda la información de las diferentes partes de una producción visual en un mismo lugar, de manera que los estudios puedan coordinar los flujos de trabajo entre personas de diferentes empresas y diferentes zonas horarias. Esto permite a los equipos terminar el trabajo más rápido y ahorrar dinero.
La coordinación de flujos de trabajo permite a las empresas registrar procesos de trabajo pasados, analizar su relación con los resultados y usar la información para poner en práctica mejores enfoques. La coordinación de flujos de trabajo permite asimismo a equipos de todos los sectores hacer mejor las cosas, ya se trate de seis estudios de efectos visuales que utilicen ShotGrid para trabajar en un mismo episodio de Juego de tronos, coordinar un montaje de fabricación complejo o incorporar la lógica de la construcción al diseño de un edificio.
2. Personalización a la carta
Hoy en día, los clientes de todos los ámbitos esperan tener más opciones y posibilidades de personalización. No obstante, ofrecer estas opciones resulta por lo general costoso, ya que las empresas tienen que hacer esas personalizaciones a gran escala. Con todo, y gracias a la convergencia de la inteligencia artificial en un número cada vez mayor de sectores, los procesos se han vuelto más flexibles y adaptables, y los fabricantes están implementando ahora el montaje en masa de productos más personalizados y componentes de precisión únicos con ayuda de máquinas CNC.
El diseño generativo ayuda a los diseñadores y fabricantes a encontrar soluciones que se adaptan a las exigencias únicas de un diseño y puede ser un perfecto aliado para la personalización. Los gemelos digitales también son cruciales. Supongamos, por ejemplo, un proyecto de construcción en el que se cuente con un proveedor de DfM (diseño para fabricación, por sus siglas en inglés) que construya componentes, como módulos de baño prefabricados. Si las dimensiones de los módulos cambian repentinamente, al fabricante en taller se le notifica inmediatamente a través del gemelo digital, de manera que no construya módulos incorrectos.
En el universo analógico, un proyecto de construcción tenía todos los detalles establecidos y era muy difícil de cambiar. Ahora, un gemelo digital es como un organismo vivo que evoluciona constantemente. Es iterativo y ágil, por lo que personalizar el diseño no representa ningún problema. Si el cliente opta en el último minuto por utilizar una fachada diferente, es posible adaptar rápidamente el gemelo digital, que transmite la nueva información al flexible entorno de construcción prefabricada.
El futuro será personalizado, ya se trate de un taller de posproducción que edite diferentes cortes de películas para atraer a distintas regiones geográficas, una empresa que pueda hacer la sustitución “justo a tiempo” de piezas de máquinas mediante fabricación aditiva o un contratista que ofrezca componentes de construcción modular fabricados en taller.
3. Creación virtual
Los gemelos digitales y los entornos virtuales posibles gracias a la realidad extendida (RE) —un término que combina realidad virtual (RV), realidad aumentada (RA) y realidad mixta (RM)—permiten a los innovadores materializar su creatividad en experiencias inmersivas. La creación virtual enlaza los universos digital y físico de formas nuevas y beneficiosas. Los gemelos digitales visualizan las operaciones en tiempo real de un edificio o producto. Las simulaciones del rendimiento de un componente en entornos cambiantes muestran la viabilidad de ese componente. Y los mundos hiperrealistas en pantalla o en realidad extendida cautivan a los usuarios a través de experiencias visualmente sofisticadas y multisensoriales. La creación virtual transforma permanentemente nuestras experiencias y nuestras expectativas.
Por ejemplo, con la RV multiusuario, grupos de personas pueden “caminar” por un edificio antes de que se construya o analizar fases actuales o futuras de un inmueble en proceso de construcción. Se encuentren donde se encuentren, los distintos colaboradores pueden compartir sus experiencias en torno a un edificio sin siquiera poner un pie en él. Las simulaciones sirven para probar rampas u otros aspectos y para evaluar la seguridad contra terremotos o incendios.
Las herramientas de creación virtual, como los gemelos digitales para fabricación y desarrollo de productos, pueden simular opciones para examinar el rendimiento de esos productos en el mundo real. Nos pueden mostrar también qué aspectos de un diseño permitirían minimizar el mantenimiento o usar el proceso de fabricación más eficiente. Los sectores de la automoción y la aeronáutica utilizan gemelos digitales para desarrollar los vehículos de próxima generación y, en el sector energético, réplicas digitales muy detalladas de sistemas complejos, como las plataformas petrolíferas, pueden anticipar qué componentes son más propensos a sufrir accidentes o fallos.
4. Remodelación continua
Los responsables pueden modificar los productos y los proyectos existentes fuera de obra, de la planta de fabricación o del estudio de producción. Estos cambios pueden tener origen en el rendimiento, en la experiencia del cliente o en un cambio en las necesidades.
En el campo de la AEC, un ejemplo de remodelación continua es la gestión del rendimiento de un edificio: mejorarlo y adaptarlo una vez terminado y en uso. Datos procedentes de sensores alimentan al gemelo digital del edificio y permiten optimizar continuamente su rendimiento, por ejemplo, sugiriendo cambios en el sistema de climatización o estableciendo una programación para abrir y cerrar las ventanas a fin de mejorar la eficiencia energética. También pueden recomendar nuevos componentes de construcción o una actualización del software de todo el edificio.
Los vehículos eléctricos de Tesla muestran cómo el software y la monitorización de datos contribuyen a renovar continuamente un producto manufacturado. El sistema operativo de los vehículos aporta nuevas características y mejoras con el tiempo; a medida que se recopilan más datos, se actualizan las distintas funciones, como los sistemas de conducción autónoma. Otros productos populares y copiados, como las bicicletas estáticas de Peloton, añaden nuevas experiencias a la pantalla conectada. La remodelación continua de los productos es ya una necesidad competitiva en algunas áreas.
Ventajas de adaptarse a nuevas formas de trabajar
Como mostraba el ejemplo del sector de los efectos visuales, la convergencia afecta globalmente a los procesos, los confines multidisciplinarios y las tecnologías relevantes de una industria.
Procesos más eficientes
Una de las principales ventajas son las eficiencias que se derivan de permitir que diferentes personas y equipos trabajen en paralelo en un mismo proyecto. Procesos de digitalización y transformación digital parecidos a los que cambiaron la producción de películas han transformado también la forma en que las personas hacen cualquier otra cosa.
Dentro de un mismo proyecto de construcción, puede haber una arquitecta que trabaje en una parte de un edificio, un ingeniero que trabaje en otra parte y un fabricante fuera de obra que trabaje en elementos prefabricados de construcción industrializada. Esta capacidad proviene de la convergencia de lo que sucede en el diseño, la construcción y el funcionamiento del edificio, que permite a los propietarios coordinar el trabajo, personalizar las experiencias y optimizar y remodelar continuamente.
Los propietarios disfrutan de un mayor control
Con esta forma de trabajar, los propietarios de los edificios entienden mejor todo el proceso y, por consiguiente, tienen un mayor control del mismo. Además, pueden estandarizar y estructurar en módulos todo lo que se está haciendo, y, con ello, controlar mejor la experiencia de usuario, la calidad, los costes de funcionamiento, las inversiones de capital, la sostenibilidad y la huella de carbono.
La ciudad inteligente: un ejemplo de convergencia entre sectores
El movimiento emergente de las “ciudades inteligentes” es una de las tendencias más innovadoras de la convergencia sectorial.
Cinco principios definen una ciudad inteligente:
- La transformación digital basada en la recopilación de datos y en el análisis de patrones
- Un entorno urbano
- La movilidad, incluidas redes de transporte público inteligentes, gestión automatizada del tráfico y vías peatonales o ciclables
- La gestión pública y las finanzas
- La inclusividad (uso compartido de recursos y espacios públicos)
A diferencia de las ciudades tradicionales, el diseño y el funcionamiento de una ciudad inteligente se basan mucho más en los datos y en los servicios digitales. Esto da lugar a una experiencia mejor para los ciudadanos, así como para las autoridades municipales, los proveedores de infraestructuras y servicios de transporte y otros interesados.
Muchos de los principios asociados al potencial de las ciudades inteligentes están aún a distancia de años de ponerse en práctica: redes eléctricas y de abastecimiento de agua inteligentes, carga inalámbrica de vehículos eléctricos mientras circulan por la calle y automatización de los sistemas de la ciudad mediante IA, incluidos la iluminación y el tráfico. Pero el impulso está ahí y exige un método diferente (y mejor) de colaboración entre arquitectos, ingenieros civiles, diseñadores, fabricantes, contratistas, subcontratistas y propietarios de edificios que incluya la convergencia de datos y flujos de trabajo.
Por ejemplo, las empresas de movilidad podrían trabajar con los proveedores de infraestructuras o con las autoridades municipales para diseñar la mejor manera de integrar sus servicios en la ciudad inteligente. La startup británica Arrival ha puesto en marcha un proceso en ese sentido, fabricando pequeños autobuses bajo demanda que, algún día, tendrán conducción autónoma. Las preguntas son: ¿dónde se podría hacer mejor uso de estos autobuses? ¿Dónde son seguros? ¿Cuáles son los patrones de tráfico ideales para estos autobuses? ¿Sustituirán a otras formas de transporte público?
La convergencia crea nuevas plataformas (y transforma los propios sectores)
La movilidad en las ciudades inteligentes está escribiendo un nuevo capítulo en la larga saga de la convergencia en el sector de la automoción, pero no es el capítulo final. Muchas empresas, incluidas empresas automotrices, de electrónica e incluso de construcción, están diseñando “experiencias” multifacéticas que pueden incluir complementos, posibilidades de personalización, servicios de suscripción continua y mucho más. Estas experiencias diseñadas no son tanto productos individuales como plataformas.
Al hablar de convergencia continua dentro de las compañías automotrices, los grandes fabricantes se están posicionando como empresas de movilidad digital o de experiencia digital, lo que significa que están obligados a invertir en ingeniería de software y construir un ecosistema de servicios. La nueva parafernalia incluye pantallas de realidad aumentada que monitorizan el entorno “omnidireccionalmente” y ofrecen información sobre las inmediaciones y el sistema de ocio. Estos fabricantes están dejando de ser empresas de automóviles para convertirse en empresas tecnológicas.
Toda esta inversión representa un gasto enorme para una empresa que aún tiene un negocio tradicional que gestionar. Si bien estos cambios pueden considerarse necesarios, exponen a estas empresas a una competencia mayor. Las grandes plataformas de movilidad y automoción tienen sus competidores tradicionales, pero compiten ahora también con nuevas compañías que solamente ofrecen servicios de movilidad, como Uber. Y, por supuesto, un fenómeno como el de Uber solo ha sido posible gracias a la convergencia entre movilidad y teléfonos inteligentes.
Tesla, que siempre se ha considerado a sí misma como una empresa tecnológica, tiene un plan maestro que incluye que los propietarios de sus vehículos puedan alquilarlos a otras personas utilizando claves digitales temporales. Y, algún día, los automóviles Tesla podrán ser completamente autónomos, por lo que el arrendatario del vehículo encargará un trayecto de tipo Uber de un Tesla autónomo propiedad de una sola persona, que se convertirá en propietaria de un pequeño servicio de transporte compartido.
A medida que las posibilidades derivadas de la convergencia se multipliquen, lo harán también las posibilidades de disrupción en la industria.
La evolución desde la venta de productos hasta la venta de plataformas se está dando incluso en el sector de la AEC. Una gran empresa de tecnología de construcción se encuentra en el proceso de crear una experiencia de gestión del rendimiento en la construcción basada totalmente en datos. Tales sistemas forman parte de la convergencia necesaria para afrontar las necesidades del campo de la construcción en el siglo XXI. Sin embargo, el hecho de que esa compañía en particular esté transformándose en una compañía de datos, además de una empresa de construcción, podría traducirse en nueva competencia procedente de firmas más avanzadas en el terreno de los datos y los análisis, como Google.
¿Cuál es el futuro de la convergencia?
Sin duda, la convergencia de sectores y personas procedentes de diferentes disciplinas que trabajen simultáneamente en los mismos proyectos continuará. Sin embargo, la cuestión es: ¿con qué rapidez y qué efecto tendrá?
En el libro de 2020 El futuro va más rápido de lo que crees, el fundador de Xprize y empresario Peter Diamandis argumentaba que oleadas de tecnologías avanzadas (IA, robótica, impresión 3D, Internet de las cosas ―IoT―, biología digital, realidad extendida, cadena de bloques, conectividad gigabit global, etc.) están convergiendo a un ritmo de aceleración exponencial que afectará a todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida personal y social, antes incluso de lo que muchos imaginan.
A medida que las posibilidades derivadas de la convergencia se multipliquen, lo harán también las posibilidades de disrupción en la industria. Pensemos en cómo los teléfonos inteligentes provocaron una disrupción enorme en el sector de las cámaras, los ordenadores, el software, los videojuegos, las publicaciones y otras empresas, a la vez que transformaron la vida de las personas. Con la convergencia que afecta a un mayor número de industrias, los cambios de escala que han supuesto los smartphones seguirán produciéndose en cualquier momento y lugar. La índole exacta de estas disrupciones es imposible de predecir.
Sin embargo, un campo como el del transporte experimentará, sin duda, transformaciones desde diversos ángulos. Hyperloop, que viaja a más de 1000 km/h, podría afectar profundamente a los viajes aéreos, los viajes por carretera y cualquier otra forma de transporte público. Y el viejo sueño de los coches voladores podría manifestarse en forma de drones de pasajeros autónomos, trastocando otras formas de transporte y servicios de movilidad compartida. Pero ¿y si avances simultáneos en el campo de la realidad virtual la hacen tan realista y gratificante que un menor número de personas necesiten o prefieran viajar para dirigirse al trabajo, visitar amigos en persona o irse de vacaciones? Eso, a su vez, haría al Hyperloop o los drones de pasajeros menos viables comercialmente.
Nadie puede saber a ciencia cierta si una solución mejor para una cosa se verá reprimida por otra solución que elimine el deseo de hacer esa cosa. Con la convergencia, se encuentran universos contradictorios y se revelan diferentes enfoques para problemas similares. La disrupción tecnológica puede perjudicar a algunas empresas, aportando, por otro lado, una ganancia neta al resto del mundo. Hay muchos problemas que resolver y, afortunadamente, muchos sectores, tecnologías y profesiones están convergiendo para tratar de resolverlos.