Los datos son la razón de ser de la transformación digital. Los gemelos digitales, los paneles de control, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial ofrecen análisis en tiempo real para que las organizaciones puedan tomar decisiones informadas. Aun así, la inteligencia empresarial solo aprovecha un 3 % (PDF, pág. 6) de esos datos. Cabe señalar que, a medida que la transformación digital toma velocidad, se genera una mayor cantidad de datos (se prevé que en los próximos cinco años la cantidad de datos generados será 2,5 veces mayor [PDF, pág. 6] que en los últimos diez). Las empresas deben convertir los datos en bruto en información práctica para promover una mejor toma de decisiones en todos los niveles.
Los usuarios son otra fuente de datos de altísimo valor. En lugar de prestarles servicios y nada más, las empresas deben tratar de recopilar información en cada punto de contacto con ellos para, de esta forma, entender mejor su comportamiento y hacer posible una mayor personalización, algo que espera el 71 % de las personas. Pero esta recopilación de datos de los consumidores plantea problemas en términos de privacidad. Si bien un 83 % de estos consumidores están dispuestos a compartir información en favor de una experiencia más personalizada, las empresas deben dejarles decidir si quieren compartir información o el tipo de información que compartan. Si aceptan, los directivos pueden aprovechar el poder de los datos para aumentar el valor intrínseco de sus empleados.
Mira, por ejemplo, tu iPhone. Cada vez que lo desbloqueas, estás generando datos. La inteligencia artificial identifica patrones continuos para ayudar a Apple a entender cómo se relacionan las personas con sus teléfonos y qué aspectos les gustan o no. Los ingenieros hacen uso de esta información para diseñar futuras funciones con las que mejorar constantemente la experiencia de los usuarios.
El aprovechamiento eficaz de los datos exige un cambio de mentalidad que debe provenir de la cúpula directiva. En el 60 % de las empresas de AEC más exitosas, la gerencia ejecutiva maneja la estrategia de datos. La toma de decisiones basada en datos promueve una mayor innovación y genera una ventaja competitiva para las empresas del sector de AEC y fabricación.