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Disney innova y fusiona industrias en sus electrizantes parques temáticos

Millennium Falcon at Star Wars Galaxy's Edge in Walt Disney World

  • Aunque la fama de Disney se debe a sus películas y parques temáticos, todo ello se origina en una potente narrativa.
  • La experiencia inmersiva que ofrecen los parques temáticos Disney requiere del trabajo colectivo de arquitectos, artistas, tecnólogos e ingenieros.
  • BIM es clave en la coordinación de estas diferentes disciplinas aplicadas al diseño, fabricación e instalación de parques y atracciones Disney.

Cuando Walt Disney abrió su primer parque temático en 1955 —llamado Disneyland y construido en Anaheim, California—, su objetivo era construir un lugar feliz. Pero lo que creó acabó siendo mucho más. Sus parques son lugares para pasarla bien, desde luego, pero también son lugares que cautivan, atraen, inspiran, absorben. Son memorables, en el sentido más visceral de la palabra.

El propio Disney lo habría definido como “magia”. Hoy día, sin embargo, ese inconfundible sello creador recibe otro nombre: innovación. Este concepto de parque, que aúna ingenieros ambiciosos, artistas con inventiva y tecnología punta, es tan emocionante en todas sus versiones que cabría preguntarse si ese “lugar más feliz del mundo”, como presume su eslogan, no será también el más visionario.

Construction crew on site at Disneyland's Avengers Campus
La construcción del Avengers Campus de Disneyland se vio interrumpida durante unos meses en 2020, pero se reanudó a tiempo para inaugurar la atracción en junio de 2021. Gentileza de The Walt Disney Company.

Tanto en Disneyland como en los otros once parques Disney existentes, las nuevas ideas brotan como manzanas en un árbol: jugosas, deliciosas y ya maduras. Pero no son solo las ideas novedosas lo que hace de los parques temáticos Disney algo tan extraordinario. También entra en juego la ejecución.

“Nos dedicamos a crear experiencias transformadoras —explica Bei Yang, vicepresidente y ejecutivo del estudio de tecnología de Walt Disney Imagineering (WDI), donde se conciben, diseñan y construyen las atracciones de los parques temáticos Disney—. Acerca de los parques, Walt Disney dijo: ‘No quiero que la gente vea el mundo en el que vive mientras esté en el parque. Quiero que sientan que están en otro mundo, uno completamente distinto’. Desde entonces, hemos aprovechado todos los trucos que hemos podido en cada momento para conseguirlo”.

Entre este surtido de trucos Disney se cuentan disciplinas como la arquitectura, el diseño, la fabricación industrial, los medios digitales, la animación, la animatrónica y el modelado 3D; todas ellas exprimidas al máximo.

“Walt Disney Imagineering es una industria de industrias. Necesitamos incorporar todas ellas y combinarlas para ofrecer al público las experiencias que le queremos ofrecer”, añade Yang.

Aunque WDI no inventó el concepto de convergencia sectorial, sí lo ha perfeccionado de formas exhaustivas y pioneras. Comprender esta manera de hacer las cosas podría ayudar a empresas de cualquier tamaño y sector a alcanzar innovaciones de dimensiones Disney.

Aunque la fama de Disney se debe a sus películas y parques temáticos, su producto más importante es la narrativa.

“The Walt Disney Company es una empresa que se dedica a contar historias —explica Yang—. Desde el primer momento en que la humanidad alzó la vista a las estrellas tratando de entender el mundo, hemos utilizado historias para dar lecciones, brindar consejo y transmitir el conocimiento de una generación a otra. La narrativa es el modo fundamental en el que los seres humanos se comunican y conectan, y es la herramienta que nosotros utilizamos para crear experiencias transformadoras”.

La narrativa Disney se construye alrededor de una estructura clásica conocida como el viaje del héroe, en la que una persona común y corriente recibe una extraordinaria llamada a la acción. Con la ayuda de un mentor que ofrece formación y preparación, dicha persona se enfrenta a un reto increíble en un entorno fantástico, del que finalmente regresa, triunfante y transformada.

“Eso es lo que los parques Disney ofrecen a sus visitantes”, afirma Yang, poniendo como ejemplo Disneyland, en el que los visitantes comienzan su viaje en el lugar más normal y corriente posible ―Main Street, EE. UU.― pero enseguida son atraídos hacia el parque por un punto de referencia irresistible que se ve a lo lejos: el Castillo de la Bella Durmiente, rodeado de oportunidades de exploración y aventuras.

Shanghai Disneyland’s “Pirates of the Caribbean: Battle for the Sunken Treasure" attraction
La atracción “Piratas del Caribe: La batalla por el tesoro hundido” de Disneyland Shanghái es una muestra del avance que han experimentado las atracciones Disney gracias a tecnologías como la animatrónica interactiva de nueva generación y los medios digitales inmersivos. Gentileza de The Walt Disney Company.

El castillo es un lienzo inmejorable para la convergencia industrial, que permite una narrativa más atractiva y de mejor calidad al convertir relatos planos en retratos tridimensionales.

“El primer castillo que construimos, si te fijas, no era más que un elemento que te atraía hacia el centro del parque. La llamada a la acción de ese viaje del héroe —explica Yang—. Más recientemente construimos el parque Disneyland Shanghái, cuyo Castillo de Cuentos Encantados es casi un castillo real en su interior. En este sí puedes entrar y vivir toda una experiencia”.

Todo ello se da gracias a la convergencia de arquitectos, artistas, ingenieros, tecnólogos y productores de medios digitales, entre otros.

Otro ejemplo es “Piratas del Caribe: La batalla por el tesoro hundido”, también ubicado en Disneyland Shanghái. Mientras que la atracción original de Disneyland, “Piratas del Caribe”, funciona puramente a base de escenas de animatrónica, la nueva versión de Shanghái incluye barcas de propulsión magnética, animatrónica interactiva de nueva generación y medios digitales inmersivos; todo ello sincronizado y coreografiado con la máxima precisión.

Según Yang, “Esto supone un nivel de complejidad increíblemente alto, lo cual pide una cosa en concreto: integración. Para nosotros, la integración es algo obligatorio”.

Una integración de otro mundo

El resultado que se obtiene mediante la convergencia es más evidente a escala, como demuestra Walt Disney World, en Orlando, Florida.

“Tiene una extensión de 110 kilómetros cuadrados: el doble que Manhattan”, afirma Asa Kalama, director creativo ejecutivo de WDI, que recalca que Walt Disney World alberga cuatro parques temáticos, cada cual “una pequeña ciudad en sí misma”, con todas sus atracciones, pero también centrales eléctricas, plantas purificadoras de agua y redes de transporte. “Es un desafío de diseño descomunal crear este tipo de experiencias a la escala de una ciudad”.

Entre todos estos desafíos, el mayor ha sido sin duda Star Wars: Galaxy’s Edge de Disneyland y Disney World. Mientras que el Castillo de Cuentos Encantados y “Piratas del Caribe: La batalla por el tesoro hundido” son atracciones concretas, Star Wars: Galaxy’s Edge es un parque temático totalmente inmersivo creado a partir de la franquicia cinematográfica Star Wars, “con un nivel de detalle que compite con cualquier set que se haya creado para el rodaje de las películas —asegura Kalama—. Es la mayor expansión de terreno dedicada a un solo tema en la historia de los parques Disney. En términos creativos, técnicos y logísticos, es uno de los proyectos más ambiciosos de nuestra historia”.

La atracción estrella del parque es una reproducción a tamaño real del Halcón Milenario que los fans de Star Wars pueden pilotar en un viaje virtual por la galaxia.

Millennium Falcon: Smugglers Run at Disneyland Park in California
Cientos de modelos BIM permitieron la convergencia industrial necesaria para completar la construcción de un Halcón Milenario fe 33 metros de longitud como parte del ambicioso parque temático Star Wars: Galaxy’s Edge, en Disneyland. Gentileza de The Walt Disney Company.

“Es grande porque toda la experiencia lo es, como lo fue el equipo que se encargó de su diseño ―añade Kalama a propósito del Halcón Milenario de 33 metros―. Reunimos personas de 140 disciplinas diferentes y de todas partes del mundo: artistas conceptuales, diseñadores, arquitectos de instalaciones y paisajismo, diseñadores de interiores y sets de espectáculos, diseñadores gráficos y multimedia, ingenieros de atracciones, programadores… además de un extenso elenco de fantásticos socios comerciales”.

Coordinar tantas disciplinas a lo largo y ancho de diversas zonas horarias fue una “tarea hercúlea”, recuerda Kalama, quien afirma que el secreto del éxito de una convergencia a semejante escala radica en BIM (siglas de Building Information Modeling): “La experiencia definitiva de la que hoy pueden disfrutar nuestros visitantes es el resultado de 600 modelos distintos, todos integrados en una sola fuente que incorpora el diseño, la fabricación y la instalación. Fue principalmente dando vueltas por el modelo como pudimos articular con claridad, entre nosotros, lo que estábamos construyendo exactamente y cómo lo estábamos construyendo. Yo utilicé BIM para llevar un control del progreso en tiempo real, gracias a lo cual pude centrar la atención del equipo en problemas concretos o tomar decisiones de diseño en respuesta a los problemas de discrepancias que iban surgiendo”.

Sin embargo, lo que BIM permitió fue, sobre todo, más rapidez. Kalama continúa: “Quizá la ventaja más directa que conllevó colaborar en un modelo BIM compartido fue la velocidad. Gracias a eso pudimos fusionar nuestras secuencias y asegurarnos de que había diferentes disciplinas trabajando en paralelo, a menudo a diferentes niveles de detalle, en cosas que de otro modo habrían tenido que suceder en orden secuencial. Al final, esto nos permitió concluir la construcción de una de las atracciones más difíciles en cuanto a técnica que hemos creado meses antes de la fecha prevista de entrega”.

La nueva atracción Web Slingers, en el Marvel Avengers Campus, incluye una visita al laboratorio de la Brigada Mundial de Ingeniería (o WEB, por sus siglas en inglés) de Industrias Stark. Gentileza de The Walt Disney Company.

Década de 2020: la convergencia

He ahí lo que promete la convergencia industrial: con BIM y otras tecnologías digitales, las marcas pueden coreografiar la actividad de una multitud de diferentes expertos para completar proyectos de tamaño, escala y complejidad inusitadas a una velocidad y con una calidad final nunca vistas.

Para WDI, el proyecto más reciente de este tamaño es el Avengers Campus, un destino de temática de superhéroes de Marvel que se inauguró en junio de 2021 en Disneyland, actualmente en un monumental proceso de expansión. Pero los parques temáticos solo son el principio, sentencia Yang, quien vaticina que el variado surtido de tecnologías emergentes —desde la realidad aumentada o los vehículos autónomos hasta las ciudades inteligentes— exigirán unos esfuerzos de integración a escala Disney.

Sea cual sea la industria en la que trabajes, Yang concluye: “habrá una integración mayor y más ajustada. Ese va a ser el desafío de la próxima década”.

Acerca de

Matt Alderton es un escritor autónomo que reside en Chicago, especializado en empresas, diseño, comida, viajes y tecnología. Licenciado por la Escuela de Periodismo Medill de la Universidad Northwestern, en el pasado ha escrito artículos que cubren temas desde los peluches conocidos como Beanie Babies y megapuentes hasta robots y sándwiches de pollo. Su sitio web, MattAlderton.com, ofrece más información sobre el autor.

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