La inteligencia artificial (IA) es un tema de conversación candente en torno a cuestiones tales como los servicios de chat por IA, la generación de imágenes 2D y 3D a partir de texto e, incluso, el diseño arquitectónico con IA. Los chatbots interactivos de IA, como ChatGPT, sirven de muestra de las nuevas aplicaciones de esta tecnología y del nivel de precisión que ha alcanzado. Si bien sus mecanismos ya llevan con nosotros algún tiempo, la IA generativa ha evolucionado y hoy en día es capaz de aprender patrones de datos y relaciones para generar nuevo contenido de una manera fluida y natural. Además, la IA está haciendo grandes progresos en cuanto a tecnología de generación de imágenes se refiere, con toda una serie de nuevos productos diseñados para crear imágenes, vídeos, modelos 3D y muchas otras cosas a partir de texto.
La gran mejora en términos de precisión de la IA está impulsando su adopción por parte tanto de particulares como de empresas y organizaciones de todos los sectores. En Japón, grandes corporaciones, como Panasonic y Daiwa Securities, han empezado a ofrecer soluciones de IA interactiva a sus grupos de trabajo. El Gobierno japonés, por su parte, ha anunciado su estrategia en materia de IA, y determinados organismos, como el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca del país, han comenzado a usar ya herramientas de IA, o se están planteando su uso, para responder a consultas y ofrecer asistencia operativa.
En el caso de los proveedores de servicios, la investigación en IA avanza cada vez más rápido, y gigantes de la informática, como Microsoft, Meta, Google y Amazon, y otras empresas han anunciado una amplia variedad de servicios. Por ejemplo, la herramienta “AI at work” de la empresa de servicios digitales Ricoh se puede usar de numerosas formas, como en la clasificación de reseñas de clientes, que antes tenía unos costos sustanciales, o de apoyo a las ventas, donde la IA puede ayudar en la búsqueda de materiales y otra información.