La construcción de gigafábricas avanza a una velocidad vertiginosa: mientras que la mayoría de las construcciones toman años para finalizarse, una fábrica de baterías de iones de litio puede construirse en tan solo algunos meses.
La palabra gigafábrica, acuñada por el fundador de Tesla, Elon Musk, viene de giga, la unidad de medición de miles de millones. Se refiere a las fábricas que producen baterías para vehículos eléctricos (EV por sus siglas en inglés), como la Gigafábrica 4 de Tesla, que está en construcción en Alemania. Para hacer que disminuya el precio de los EV, lo más fácil es ahorrar en la producción de baterías.
“La fabricación y el diseño de estas baterías y sus celdas cuesta miles de millones de dólares”, explica Stefan Reindl, CEO del IfA, un instituto de investigación automotriz alemán, en una entrevista con el diario Spiegel Online. “Por esa razón los fabricantes deben producir tantas unidades como sea posible por cada centavo gastado”. Los fabricantes, por lo tanto, deben fabricar baterías de EV en gigavatios hora, en lugar de kilovatios o megavatios hora. Es una tarea colosal.
A fin de responder a la demanda global de vehículos alimentados por baterías, gran cantidad de gigafábricas están siendo construidas. En la actualidad, por ejemplo, existen más de 20 gigafábricas en Europa.
Tan solo en Alemania, Volkswagen y Northvolt están construyendo una fábrica de baterías de iones de litio en Salzgitter, una ciudad del norte del país. La empresa china de altas tecnologías, Svolt, eligió el estado del Sarre, al suroeste del país, para ubicar su producción. Tesla y otras empresas están construyendo plantas en Berlín-Brandemburgo, en la región del noreste. El Öko-Institut, una institución de investigación y consultoría alemana, pronostica que la demanda llegará a las 220 gigafábricas tan pronto como el 2050.