El Gran Museo Egipcio: historia con modelado del siglo XXI
- La construcción del Gran Museo Egipcio de El Cairo hizo necesario hallar solución a las complicaciones que implica el emplazamiento seguro de tesoros antiguos invalorables.
- Se utilizó escaneado láser y modelado 3D para documentar las 100 000 piezas que aproximadamente guarda el museo como testimonio de la civilización egipcia desde la prehistoria hasta la época grecorromana.
- La hazaña de llevar a la práctica el diseño de este complejo edificio ecológico fue posible gracias al uso de BIM para coordinar a más de 150 contratistas y 5000 obreros.
En enero de 2018, multitudes reunidas en Guiza, Egipto, vieron cómo se transportó sobre dos remolques una estatua de granito de Ramsés II, de 83 toneladas de peso y diez metros de altura, desde su alojamiento provisorio hasta el inmenso atrio del nuevo Gran Museo Egipcio, que abrirá sus puertas en 2023, a más de 20 años de la colocación de la piedra fundamental de sus cimientos por parte del difunto presidente egipcio Hosni Mubarak.
La estatua de 3200 años de antigüedad de este faraón, considerado uno de los más poderosos del antiguo Egipto, se trasladó desde las canteras de Aswan al Templo de Ptah en el siglo XIII a. C., para luego desaparecer durante varios siglos hasta su redescubrimiento arqueológico en 1820 por el egiptólogo italiano Giovanni Battista Caviglia. En 2006, la estatua pasó de la plaza Bab Al-Hadid en El Cairo al complejo museológico de Guiza, donde fue restaurada y alojada hasta 2018, antes completar su recorrido para integrarse a la colección permanente del museo.
El transporte y el emplazamiento de tesoros antiguos siempre han supuesto un reto, pero la tecnología digital emergente ha aumentado la eficiencia y, de cierta forma, reducido el riesgo de este proceso. Antes de su traslado al museo, se usó escaneado láser para generar un modelo 3D de la estatua de Ramsés II, procedimiento que también se aplicó a muchas de las 100 000 piezas calculadas del museo, que documentan la civilización egipcia desde la prehistoria hasta la época grecorromana, incluyendo la totalidad de los artefactos hallados en la tumba de rey Tutankamón.
La firma con sede en El Cairo Orascom estuvo a cargo de la construcción del solar de más de 500 000 metros cuadrados del museo, con un costo de casi 1000 millones de euros. Para este museo arqueológico, que ahora es el más grande de su clase en el mundo, Orascom trabajó en colaboración con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto y con el grupo constructor con sede en Bruselas Besix. La firma utilizó los escaneados láser para generar una serie de puntos digitales (lo que se conoce como nube de puntos) de Ramsés II en Autodesk ReCap Pro. Esta nube de puntos se importó a Revit para reconstruir una malla digital de revestimiento de la estatua, lista para incorporarse al modelado de información BIM que describe el museo por entero.
El modelado por adelantado del ingreso de la estatua, hasta el último milímetro, aseguró su transporte seguro dentro de una jaula metálica especialmente fabricada hasta su hogar permanente en el atrio. Allí vivirá bajo la celosía de luz creada por el entrecruce del impresionante encofrado de vigas entrelazadas de acero y las losas de hormigón blanco de la cubierta.
Khaled El-Said, vicepresidente de Orascom y a cargo de las divisiones de recursos humanos e informática, destaca: “Tiene miles de años; es muy delicada. Contar con el modelo nos ayuda en términos de maniobrabilidad e instalación. Y cuando hay otros artefactos alrededor, sirve para asegurar que la pieza no bloquee otros aspectos de la experiencia de visitar la muestra”.
La estatua de Ramsés II es tan solo una instancia de cómo el Gran Museo Egipcio adopta la tecnología actual. El uso de software de modelado del siglo XXI fue fundamental para la integración del museo —ubicación, orientación, geometría espacial, uso de materiales, conciencia ambiental e incluso escala y grandilocuencia— en la meseta de Guiza, a unos 20 kilómetros de El Cairo y a menos de dos kilómetros de las antiguas pirámides de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos.
Con miras a recibir unos cinco millones de visitantes al año y revivir el turismo regional, diezmado en años recientes, el museo incluirá galerías de exposición, áreas infantiles, un centro de conferencias con pantalla 3D, tiendas, una biblioteca y diez restaurantes. El sector más grande del complejo abarca espacios al aire libre que incluyen plazas, exposiciones y muchos parques y jardines. Un lugar de exposición especial albergará una nave solar: una embarcación de madera de 4600 años de antigüedad que, según los expertos, puede haber formado parte de la flotilla del faraón Keops en vida, o haber estado diseñada para transportar por los cielos al rey resurrecto tras su muerte.
Al describir el proyecto en un vídeo de YouTube creado por Oxford Business Group, Osama Bishai, director ejecutivo de Orascom Construction, destaca: “El turismo es el sector con mayor potencial de crecimiento, con más impacto en la economía. Considero que ha llegado la hora de que Egipto cuente con una sede espectacular para su civilización”.
Visualización, análisis espacial y producción
La arquitectura siempre considera el contexto de lo que hay alrededor, pero hay mucho más en juego cuando se trata de monumentos históricos de importancia cultural, como en este caso. El museo, modelado con Autodesk Revit y BIM 360, está orientado para conectar visualmente el pasado y el presente: las líneas visuales de sus muros exteriores se encuadran con los vértices de las pirámides de Guiza, casi como si estos edificios hubieran nacido sincronizados a partir de un mismo plano en perspectiva con un punto de fuga compartido.
Shehab Shenouda, director ejecutivo de métodos y controles de proyecto de Orascom, describe una galería que ofrece una vista panorámica de las tres pirámides como una imagen homogénea, a modo de prolongación distante del propio museo. El-Said agrega que esto crea una vista total de las tres pirámides, como si estas fueran parte del museo, aclarando que esta proeza técnica habría sido casi un imposible con los métodos de prospección tradicionales.
El diseño triangular biselado del museo, eco de las pirámides de Guiza, así como su gigantesca escala, estuvo a cargo de la firma Henegan Peng Architects, ganadora de un concurso internacional del Ministerio de Cultura Egipcio y UNESCO al que se presentaron 1557 propuestas. “Lo que dio impulso a este singular diseño arquitectónico fue la elección del museo como punto de rayo luminoso —afirma Shenouda—. Se proyecta desde cierto punto hasta las tres pirámides, como un rayo de luz que atraviesa el museo para iluminar todo el trayecto hasta ellas.” El inmenso techo de hormigón blanco, con losas en forma de branquias de hasta casi 40 metros de longitud, hizo necesaria la perfecta conexión entre las vigas de acero, las juntas y los encofrados estructurales para dar cabida a la mezcla específica de hormigón de la empresa francesa LaFarge.
Shenouda añade: “Cuando se trata de una figura triangular en tres dimensiones como esta, no hay losas repetidas; cada una tiene una geometría diferente. Tuvimos que fabricar los encofrados y las ferrallas específicamente sector por sector. No hubo ninguna repetición”.
El equipo hizo uso de Autodesk Dynamo para generar scripts y automatizar el modelado de repeticiones de estos elementos pero con cambios sutiles. Casi 285 000 metros cúbicos de hormigón se vertieron en caliente en los encofrados asimétricos para crear en el techo el efecto de una cascada, acentuado por los “colmillos” asimétricos que flanquean la grandiosa escalinata principal. El techo y las fachadas de hormigón con ventilaciones también minimizan la conductividad térmica, lo que asegura que las salas puedan mantener de forma natural una temperatura de alrededor de 23 grados centígrados, aun cuando las superficies exteriores lleguen a alcanzar unos 65 grados en el verano. El-Said destaca: “Imaginen la energía que se ahorra al no tener que climatizar todo esto. Por supuesto que también tenemos aire acondicionado, pero se reduce enormemente la carga eléctrica, con todo lo que esto conlleva. Es un elemento clave del aspecto de protección ambiental incluido en el diseño de este proyecto”.
El complejo incorpora una estación para monitorizar la calidad del aire, conectada a la Red Nacional de Control de Emisiones Industriales de la Agencia de Asuntos Ambientales. Esta agencia recopila datos que facilitan el proceso de control de la contaminación de conformidad con las leyes de protección ambiental locales. Muchos de los materiales de construcción se fabrican y adquieren en la localidad, y tanto los equipos mecánicos como los dispositivos eléctricos se seleccionaron sobre la base de su ahorro energético, con el fin de satisfacer los requisitos de sostenibilidad.
Coordinación de BIM y 3D para el proyecto
Probablemente, el mayor logro del proyecto fue la coordinación de la información dentro de un equipo formado por 150 subcontratistas y 5000 obreros, en un solar de casi medio kilómetro de largo. BIM 360, incorporado en mitad de la construcción como plataforma de datos compartidos, aportó eficiencia al engorroso y largo proceso de especificación. El-Said cuenta que al principio se exigía que los modelos de los subcontratistas fueran constatados y aprobados manualmente por el equipo interno conjunto de BIM de Besix-Orascom antes de que los subcontratistas pudieran generar los planos de fabricación. Una interfaz accesible aceleró este proyecto, que ya lleva 20 años en curso y sufrió demoras importantes a causa de dos revoluciones políticas y la pandemia del Covid-19.
En esencia, el entorno 3D sirvió como réplica virtual, o sea, gemelo digital, del panorama físico. La posibilidad de ver en tiempo real la actualización de las condiciones “conforme a obra” en una interfaz compartida y basada en la nube, como la que BIM 360 ofrece, facilitó que los muy diversos equipos pudieran tener acceso a los archivos y coordinar sus flujos de trabajo. En total, el modelo compartido registró más de 1000 solicitudes de modificaciones, 4000 solicitudes de estimaciones cuantitativas, 12 000 solicitudes de información, 45 000 planos de fábrica y 33 000 planos conforme a obra. BIM también se empleó para destacar los conflictos potenciales entre las instalaciones de climatización, electricidad y cañerías, reduciendo así las órdenes de retoques de mecánica, ingeniería y tuberías a menos del 5 % del total, con una tasa de conflictos mínima.
“El modelado contribuye a una construcción cíclica —afirma Shenouda—. Las adquisiciones pueden manejarse manualmente, pero en un proyecto de esta envergadura, con cambios a diario, es imposible no cometer errores. Contar con una fuente de datos fiable, que incorpore puntualmente –esperemos– las modificaciones y los aportes de los subcontratistas, contribuye a una ejecución eficiente”.