La tecnología de Heirloom combina un proceso natural conocido como mineralización de carbono, mediante el cual los minerales absorben rápidamente el CO2 del aire ambiente que los rodea, con la mensurabilidad y escalabilidad de la captura directa de aire. El mineral elegido por Heirloom es el carbonato cálcico (CaCO3), o piedra caliza, uno de los compuestos más abundantes de la Tierra.
“La piedra caliza se compone de óxido de calcio y CO2 —explica Max Scholten, jefe de Comercialización de Heirloom—. Cuando se elimina el CO2 de la piedra caliza, esta se convierte en cal viva, u óxido de calcio, que quiere volver a su estado natural de piedra caliza. La cal está 'sedienta' de CO2 y actúa como una esponja, extrayendo CO2 de la atmósfera. La tecnología de Heirloom acelera este proceso natural, reduciendo el tiempo que tarda en absorber el CO2 de años a tan solo tres días”.
La solución de Heirloom se basa en un proceso científico llamado regeneración térmica. En sus instalaciones prototipo de DAC en Brisbane (California), que son modulares para facilitar la copia mediante producción en serie, Heirloom utiliza energía renovable para calentar el polvo mineral de piedra caliza en hornos de calcinación. Cuando esto ocurre, el CaCO3 se separa en dos subproductos distintos, el primero de los cuales, el CO2, Heirloom captura y almacena.
En algunos casos, el carbono capturado se almacena de forma segura bajo tierra en pozos de clase VI aprobados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés). En otros casos, se disuelve en agua combinada con otras sustancias naturales, de manera que lo secuestra permanentemente. La empresa islandesa Carbfix, por ejemplo, inyecta agua carbonatada en el suelo, donde reacciona con las rocas basálticas subterráneas y finalmente se convierte en piedra. Otra empresa, el fabricante de hormigón CarbonCure, utiliza agua carbonatada para fabricar hormigón fresco.
“Todas estas prácticas de almacenamiento desempeñan un papel clave en la eliminación de CO2 a una escala relevante para el clima —afirma Scholten, quien añade que la alianza de Heirloom con CarbonCure es especialmente prometedora—. El CO2 que Heirloom ha atrapado hasta la fecha se ha almacenado de forma duradera en hormigón y se ha utilizado en proyectos de infraestructuras en toda el área de la Bahía [de San Francisco]. Al ser el material de construcción más utilizado en el mundo, el hormigón constituye un importante depósito para el almacenamiento permanente de CO2. Dada la magnitud de la crisis climática y la ambición de los objetivos de California al respecto, tenemos que empezar a secuestrar CO2 de forma permanente, y el hormigón es una solución que ya está disponible”.
El segundo subproducto en el proceso de regeneración térmica de Heirloom es el óxido de calcio (CaO), que se hidrata con agua y se expone a la atmósfera para absorber más CO2. Al hacerlo, vuelve a convertirse en CaCO3. A continuación, la piedra caliza reconstituida se mete en el horno, reiniciándose el ciclo.
Puesto que sus propiedades químicas no cambian, Heirloom puede eventualmente reciclar el excedente de piedra caliza como materia prima para papel, tratamiento de aguas o agricultura.