“La estructura minimalista de la carretera también simplifica las tareas de mantenimiento, como la renovación de los cimientos y la sustitución de las tuberías, ya que las piezas prefabricadas hacen que sea más fácil acceder a la carretera”, explica Koudstaal. Las pruebas demuestran que las carretas de plástico de la empresa pueden aguantar temperaturas extremas (de menos 40 a más de 80 grados centígrados). Una mejor opción que las carreteras de asfalto tradicionales.
Originalmente, VolkerWessels llevaba el proyecto PlasticRoad. Los encargados del proyecto eran Anne Koudstaal y el cofundador Simon Jorritsma (empleados de VolkerWessels en aquel momento). Lo gestionaba KWS, líder del mercado neerlandés en construcción de carreteras y división de VolkerWessels. Como KWS no podía producir los materiales por sí misma, contrató al fabricante de tuberías y drenajes de plástico Wavin. Juntos implementaron la idea en menos de dos años. Dada la naturaleza visionaria de la creación de una carretera con plástico reciclado, el proyecto se convirtió en la empresa emergente llamada PlasticRoad con el apoyo continuo de sus patrocinadores VolkerWessels y Wavin.
“Ser parte de este desarrollo entra en la estrategia de Wavin de brindar soluciones innovadoras basadas en plástico para la industria de la construcción”, comenta Jan-Willem Viets, director a nivel nacional de Wavin en Países Bajos y Bélgica. “Es una oportunidad maravillosa de desarrollar una nueva forma de construir carreteras con otros líderes del mercado”. Rolf Mars, director de KWS, cree en la idea de PlasticRoad porque el “plástico ofrece muchas ventajas comparado con otros métodos de diseño de carreteras, tanto en términos de construcción como en términos de mantenimiento”.