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La nube puede contribuir a la preservación del patrimonio histórico

Heritage Preservation: A View of Domtower

En pleno corazón del centro histórico de la ciudad de Utrecht está la Torre Dom: la torre de una catedral del siglo XIV, envuelta en un andamiaje impactante desde mediados de 2020 a la espera de un completo y muy necesario programa de restauración. El uso de BIM (modelado de información de la construcción) en este monumental proyecto de restauración allana el camino para prácticas más rápidas, más sostenibles y más rentables dirigidas a la preservación del patrimonio histórico en el futuro.

Es imposible no ver la Torre Dom de Utrech. Con más de 112 metros de altura y 700 años de edad, esta torre de iglesia domina el perfil de esta antigua ciudad holandesa. Sirve para recordarnos que a pesar de los modernos edificios de oficinas que compiten por nuestra atención, el pasado está siempre presente en la arquitectura europea.

La combinación de lo moderno y lo antiguo es de importancia vital para la restauración de esta histórica torre: herramientas digitales están ayudando a los artesanos tradicionales a renovar sus fachadas tan curtidas por el tiempo. Están usando datos para recrear cada elemento ladrillo por ladrillo, ornamento por ornamento; 10 000 en total. En el pasado, esto habría implicado un trabajo colosal. En la actualidad, las tecnologías de construcción basadas en datos están optimizando el proceso, a la vez de facilitar una gestión más granular del proyecto al permitir la captura, categorización, visualización y uso compartido de puntos de datos múltiples, incluso para las piezas más pequeñas.

Digital tools are helping traditional craftspeople refresh Domtoren’s natural stone facades.
Las herramientas digitales están ayudando a los artesanos tradicionales a renovar las fachadas de piedra natural de la Torre Dom. Gentileza de Nico de Bont.

Los años no vienen solos

Si bien en 1975 se completaron algunos trabajos de restauración en la Torre Dom, es evidente el efecto de los muchos siglos de exposición al viento, lluvia, nieve y sol en el exterior de este monumento histórico. A pesar del mantenimiento regular y minucioso, las inclemencias atmosféricas han erosionado la piedra natural, desintegrando paulatinamente la lechada entre los distintos bloques. El desgaste es considerable y ahora representa un riesgo de seguridad.

El enfoque principal está en los defectos en las piedras y los ladrillos, y también en los anclajes oxidados de la linterna octogonal de la torre, que todavía conserva mucho del material de construcción de la estructura original del siglo XIV. También necesitan atención muchísimos elementos de madera tallada, los paneles de los vitrales, el reloj principal de la torre y las piezas de plomo y pizarra que conforman la torre. Según las expectativas, la restauración se completará en 2024 y, para ese entonces, se habrán reemplazado unos 600 metros cúbicos de piedra.

Afortunadamente, esta obra monumental está liderada por la firma especializada en restauración Nico de Bont, contratista independiente y parte de TBI. Nico de Bont es una empresa muy conocida en los Países Bajos, ya que ha tenido a su cargo la restauración de grandes obras con piedra natural, como la Catedral de San Juan de Bolduque y la Iglesia de San Eusebio de Arnhem.

Día tras día, la firma hace que un grupo de artesanos especializados trepen los casi 100 metros de andamiaje que ahora envuelven la torre. Este exoesqueleto de 39 niveles es una estructura imponente de por sí. Construido por ROJO Steigerbouw, tardó seis meses en completarse y necesitó más de 50 kilómetros de perfiles tubulares, 40 kilómetros de tablones de madera y 400 toneladas de materiales. Ahora aporta a los arquitectos y artesanos del proyecto una estructura firme desde la cual dedicarse a la meticulosa y detallada restauración de cada pieza de la Torre Dom.

Heritage Preservation of Domtoren: The 39-level scaffolding now enveloping Domtoren is an impressive structure in itself.
Los 39 niveles de andamios que ahora rodean la Torre Dom tardaron seis meses en completarse. Gentileza de Nico de Bont.

Igual pero mejor

El objetivo final acordado es una torre mucho mejor desde un punto de vista estructural pero con prácticamente el mismo aspecto. La intención no es modernizarla. Lo que quieren los expertos de preservación del patrimonio histórico de la cuidad es una versión más sólida y segura del exterior que a simple vista no altere su majestuosidad.

Esto conlleva el reemplazo de miles de piedras diferentes, con el mismo color y textura que las originales, y la preservación de  la mayor cantidad de elementos históricos posible. No es lo que se consideraría una tarea fácil. Ninguno de los distintos tipos de piedra originales vino de los Países Bajos, sino de canteras en Alemania, Bélgica y Francia. Y una vez obtenidos los materiales, el trabajo no se limitó al mero corte de las piedras en ángulos rectos.

Tommy van Beem, director de BIM de Nico de Bont y director del programa BIM de TBI, explica que no siempre se trata de piezas planas: “En muchos casos hemos tenido que recrear ornamentos complejos originariamente esculpidos a mano por artesanos medievales”.

La preservación del patrimonio histórico no da cabida al estilo libre. Captar la información detallada sobre cada pieza que debe restaurarse y hacerla llegar a los artesanos correctos en el momento correcto es esencial para el éxito del proyecto.

“El uso de herramientas digitales nos ha permitido desarrollar nuestro organigrama de trabajo y crear un Sistema de Registro de Bloques (SRB) propio que pudiera hacer frente a tamaña complejidad. Esa fue una gran ventaja”, añade Van Beem, y continúa: “Estas herramientas agilizaron la captura de grandes volúmenes de información detallada, produciendo datos de alto valor práctico para todos los que participaron en este proyecto. El registro de todas las actividades, como la introducción de información sobre los bloques de piedra, es necesario para los trabajos de restauración programados y futuros durante los próximos 30 años”.

De las hojas de cálculo a la nube

Anteriormente, un proyecto de restauración de esta magnitud habría necesitado más personal, un mayor presupuestos, y sin duda, más tiempo. La información sobre los componentes restaurados habría sido documentada a mano o en una larga hoja de cálculo con la introducción de montones de datos y la carga individual al sistema de cada imagen. Con Autodesk BIM 360, Nico de Bont y los arquitectos del proyecto pudieron completar una evaluación minuciosa de los elementos que necesitaban restaurarse.

Cada ladrillo, piedra y ornamento cuenta con su propia entrada específica en el Sistema de Registro de Bloques, junto con un código QR para su etiqueta identificatoria. La información registrada incluye dimensiones, material, características, posición, imágenes, estado, problemas, medidas implementadas y los pasos necesarios que deben seguirse. Esto acelera enormemente el proceso de restauración. La información es precisa, visual y rica en detalle, y está disponible al instante para toda persona del proyecto que la necesite.

Heritage Preservation: Individual bricks, stones, and ornaments all get their own entry in the Block Registration System, along with a QR code for tagging.
Cada ladrillo, piedra y ornamento cuenta con su propia entrada específica en el Sistema de Registro de Bloques, junto con un código QR para su etiqueta identificatoria. Gentileza de Nico de Bont.

Esto incluye a quienes trabajan en la obra, que ahora pueden usar una tablet para localizar, por ejemplo, el sitio exacto de la pieza de la fachada de la torre a la que deben dedicarse al día siguiente. Otras partes interesadas, entre ellos, expertos de preservación del patrimonio histórico a nivel gubernamental, también tienen acceso a la base de datos, lo que les permite individualizar las piezas más antiguas para reciclarlas o determinar su importancia histórica. Incluso los proveedores especializados, como los que tienen que recrear las antiguas formas y figuras ornamentales, pueden tener acceso a este sistema  para obtener un modelo de datos con las dimensiones exactas en las que deben basarse.

“Cada ladrillo y cada piedra tiene su propia entrada exclusiva en el sistema”, prosigue van Beem. “Entonces, para un cierto ladrillo en la cara norte de la torre en el nivel tres, se puede introducir en la tablet el número de la piedra, o bien buscar según su descripción, posición, estado, material, etcétera. Las piedras también cuentan con un código QR y una etiqueta identificatoria, y por lo tanto, también pueden escanearse para ver su perfil al instante”.

Esta profundidad de detalle conduce a menos equivocaciones y traspiés, con la consiguiente reducción de los costos y del tiempo desperdiciado en corregir errores. En total, hay casi 100 puntos de datos que pueden catalogarse para cada pieza. Si lo multiplicamos por 10 000 y consideramos que cada una es diferente, reunir todos estos datos constituye una tarea verdaderamente colosal. La captura digital de datos simplifica y automatiza en gran medida esta engorrosa labor.

Los operarios ahora pueden usar una tablet para localizar el sitio exacto de la pieza de la fachada de la torre a la que deben dedicarse al día siguiente. Gentileza de Nico de Bont.
 
Gracias a Autodesk BIM 360, los arquitectos pudieron completar una evaluación minuciosa de los elementos que necesitaban restaurarse. Gentileza de Nico de Bont.

Menor gasto para preservar el patrimonio histórico

Ahora en pleno desarrollo, este proyecto que tiene un valor de 30 millones de euros (36,4 millones de dólares estadounidenses), a completar en 2024, ya promete ser un verdadero éxito. BIM ha contribuido a que el equipo de la Torre Dom pueda asegurar el grado máximo de preservación del material histórico, garantizando que la mayoría de las piedras originales de este monumento puedan reciclarse durante el proceso de restauración. Basándose en esta circularidad mejorada, Nico de Bont prevé que su combinación de gestión digital y restauración tradicional a mano no solo asegurará que el proyecto sea más sostenible desde un punto de vista ambiental, sino que también significará para la ciudad de Utrecht un ahorro del 10% a lo largo del proyecto.

Boudewijn de Bont, presidente de Nico de Bont, aclara: “Lo que hacemos es usar tecnología para reproducir procesos utilizados hace siete u ocho siglos. Nos adjudicaron este proyecto porque pudimos demostrar nuestro respeto por la historia y la artesanía, sumado a la aplicación de técnicas modernas para ejecutar las tareas. También tuvimos que mostrar que operamos conforme a los principios de producción ajustada e integración de la cadena logística y que podíamos mantener los costos programados. Con 10 000 piezas para restaurar en cinco años, el control que aportan las herramientas de construcción digital como BIM 360 es esencial para el éxito del proyecto, en especial cuando se considera la colaboración y la información detallada compartida que se requiere en toda la cadena de proveedores y contratistas”.

La Torre Dom sobrevivió un tornado en 1674, al igual que daños considerables durante la guerra civil holandesa y la revuelta religiosa durante el siglo XVI. Con la caída en desuso de los procesos manuales y la documentación impresa para los proyectos de restauración del patrimonio histórico, la tecnología BIM está ayudando a asegurar que este  importante monumento del panorama urbano de Utrecht sobreviva otros 700 años.

Acerca de

Mark de Wolf es un periodista freelance que ha recibido diversos premios por sus artículos sobre tecnología. Nació en Toronto y se curtió en Londres, aunque ahora reside en Zúrich. Más información en markdewolf.com.

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