White Arkitekter pretende abrir un atajo entre toda esta complejidad para ayudar al sector a obtener esas ventajas medioambientales y comerciales. La firma sueca es uno de los estudios de arquitectura líderes en Europa y prevé que todos sus proyectos alcanzarán la neutralidad climática para 2030.
La sostenibilidad es clave en el camino a esa meta. Para su proyecto Selma LagerlöfCenter —un edificio del Gobierno municipal y centro cultural de Gotemburgo (Suecia) completado recientemente—, el estudio consiguió incorporar muebles y materiales reutilizados en el 92 % de su diseño interior. El proceso les ahorró aproximadamente 887 000 euros, un ahorro de casi el 70 % comparado con el costo de utilizar materiales nuevos.
El nuevo servicio de la empresa, White ReCapture, ofrece un producto basado en datos que captura y cataloga todas las partes que componen una construcción, desde ladrillos y puertas hasta techos, fachadas y muros portantes. El servicio minimiza los dolores de cabeza que acarrea evaluar el potencial de reutilización de un edificio.
Mediante herramientas de escaneo láser y de gestión de datos BIM, puede digitalizarse un inventario de materiales de construcción y crearse un modelo 3D, cosa que luego facilita el desarrollo de un doble digital repleto de datos operativos y de construcción. Después, los datos se analizan en un programa que incluye información facilitada por un profesional que pueda evaluar e identificar las partes reutilizables.
El modelo contiene toda la información relevante sobre los materiales y los componentes, desde su peso y dimensiones hasta los costos, pasando por su ubicación en la obra y su potencial de reciclaje. El doble digital, por su parte, aúna todos los datos generados sobre el diseño, construcción y rendimiento del proyecto y los deja a disposición de arquitectos, ingenieros, contratistas, consultores y clientes cuando más los necesitan para tomar decisiones informadas.
En palabras de Niklas Eriksson, especialista medioambiental y director de la unidad ReCapture: “Cuando le enseñas a un cliente algo que has dibujado, a veces le cuesta entender el aspecto que tendría en la vida real. Con este servicio, lo que hacemos es crear un punto de encuentro en el que les podemos enseñar a los clientes distintas opciones en las fases más tempranas del proyecto, y así les es más fácil ver cómo funcionaría esto o lo otro”.
“Antes no había manera de hacerle llegar esa información al cliente sin que se pasara por la obra y lo viera en persona —prosigue Eriksson—. Ahora basta con entrar en el modelo digital, hacer la evaluación y compartirla”.
Eriksson asegura que esto ha cambiado las reglas del juego, ya que permite a los clientes tomar decisiones de reutilización al comienzo del proyecto, una fase crucial para asegurar que se adopte el mejor enfoque en cuanto a la obtención de materiales.