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Pallet crea refugios y empleo digno contra el sinhogarismo

Pallet, una empresa estadounidense con sede en Everett (Washington), ayuda a las personas a dejar atrás el sinhogarismo combinando la construcción de viviendas prefabricadas con el desarrollo de servicios sociales y de empleo.

  • Pallet es una corporación benéfica con sede en el estado de Washington que colabora con iniciativas municipales en la construcción de urbanizaciones comunitarias de viviendas temporales para hacer frente al sinhogarismo.
  • Las construcciones prefabricadas, de rápido ensamblaje, ofrecen seguridad y una atmósfera de comunidad a personas que se hallan en proceso de dejar atrás su situación de calle.
  • Un enfoque holístico en la lucha contra el sinhogarismo pasa por desarrollar una fuerza de trabajo inclusiva. Así pues, la mayor parte de la plantilla de Pallet está formada por personas que han experimentado de primera mano la vida sin hogar o factores de riesgo asociados a esta.

Casi 1600 millones de personas en el mundo carecen de una vivienda adecuada. En Estados Unidos, las personas sin techo son más de medio millón. En España, la cifra ha subido un 25 % en los últimos diez años, llegando a casi 29 000 personas en 2022.

Se trata, lamentablemente, de una crisis en aumento, agravada por el hecho de que los costos de construcción de albergues permanentes son más altos que nunca. A esto se le suma el déficit de trabajadores y suministros: para 2025 podrían faltar hasta dos millones de trabajadores en el sector de la construcción.

Al mismo tiempo, las iniciativas de construcción de viviendas permanentes en Estados Unidos han crecido un 450 % en los últimos cinco años, en un esfuerzo de diversas ciudades y estados por solucionar el problema y transferir a las personas sin techo a viviendas y empleos estables.

Una empresa de Everett (Washington) está tomando cartas en el asunto con un producto y modelo de empleo expansible pensados para salvar la distancia entre el sinhogarismo y una vivienda estable y empleo digno. Pallet, parte de la cartera de organizaciones apoyada por Autodesk Foundation, es una corporación benéfica que crea refugios de respuesta rápida con la misión de facilitar la seguridad que da un hogar a las poblaciones más vulnerables. Estos albergues, y las urbanizaciones que se crean con su construcción, pueden levantarse en cuestión de días y horas, en lugar de tardar meses o años.

Amy King, fundadora y directora ejecutiva de Pallet, así lo asegura: “Necesitamos una solución inmediata para que la gente no muera en la calle, a la intemperie. La implementación rápida de este modelo es una medida pensada para salvar vidas”.

King defiende el acceso a una vivienda como un derecho humano. “La construcción de viviendas en sí es algo difícil y muy costoso. Lo sabemos bien, porque también nos dedicamos a eso”. King y su marido también son fundadores de Square Peg, una constructora general. Conocen demasiado bien el encarecimiento de los materiales y la escasez de mano de obra, que están haciendo de la construcción de hogares permanentes una labor costosa en tiempo y dinero.

La mayoría de los empleados de Pallet han vivido de un modo u otro situaciones de calle, adicciones o experiencias con el sistema judicial.
La mayoría de los empleados de Pallet han vivido de un modo u otro situaciones de calle, adicciones o experiencias con el sistema judicial.

Más que un simple refugio

Brindar refugio es solo la base del sistema de apoyo integral que emplea Pallet: una combinación de la protección que ofrecen los refugios reutilizables con el trabajo de servicios locales y gobiernos municipales. Esta colaboración resulta en urbanizaciones provisionales pensadas para contrarrestar situaciones de desplazamiento forzado.

El diseño original del refugio de Pallet se remonta a 2016. La empresa cuenta con su propio equipo de ingeniería y diseño, que incorpora el conocimiento que los usuarios objetivo han adquirido a lo largo de sus experiencias vitales. “Es decir, que todos nuestros productos son de diseño propio y evolucionan constantemente para garantizar que estamos cumpliendo con las necesidades del mercado”, explica King.

Actualmente Pallet trabaja con la octava generación de su refugio. Los cambios en la ingeniería de cada modelo sucesivo incorporan las opiniones de los miembros de la comunidad que habitan estas unidades. Pallet se centra en una manufactura ligera y no industrial, dedicándose principalmente a la fabricación y el ensamblaje de componentes estandarizados para distintos productos. Para ello se sirven de Autodesk Inventor y Vault, y en estos momentos trabajan activamente “para determinar el mejor uso de la integración, al mismo tiempo que buscamos la eficiencia y seguimos expandiendo nuestra oferta de productos”, según King.

Estas comunidades temporales ofrecen refugios con puertas que pueden cerrarse con llave, servicios sociales en el propio recinto y acceso a alimentos, duchas y lavandería. Además, los usuarios de los servicios de Pallet puede llevar consigo sus mascotas y efectos personales cuando se trasladan a uno de estos nuevos hogares temporales. Las parejas también pueden vivir juntas. Aunque estos ejemplos de trato humano podrían parecer lo normal, no son la norma en muchos sistemas de albergues existentes, cosa que puede disuadir a algunas personas de buscar la ayuda que necesitan.

Las organizaciones de servicios y entidades gubernamentales colaboran en la transición de los habitantes de estas comunidades hacia una situación de vivienda permanente, además de allanar el camino hacia el empleo. Ese camino podría desembocar en un puesto de trabajo en Pallet, de hecho.

Empleo digno para satisfacer una necesidad creciente de fuerza de trabajo

Amy King, directora ejecutiva de Pallet, fundó esta corporación benéfica no solo para levantar viviendas temporales de respuesta rápida, sino también para abordar de forma holística las necesidades de las comunidades de personas sin hogar, tales como el desarrollo del empleo, entre otros servicios.
Amy King, directora ejecutiva de Pallet, fundó esta corporación benéfica no solo para levantar viviendas temporales de respuesta rápida, sino también para abordar de forma holística las necesidades de las comunidades de personas sin hogar, tales como el desarrollo del empleo, entre otros servicios.

Si bien King está convencida de que los refugios y comunidades de Pallet están teniendo un impacto positivo en la crisis de sinhogarismo, tiene aún más fe en el modelo de desarrollo de empleo de su organización: cree que otras empresas deberían adoptarlo si buscan crear una nueva generación de empleados.

Así lo asegura: “Tenemos un producto fantástico. Pero nuestra misión principal es crear empleos que aseguren un salario mínimo, formen en competencias y ayuden a estos trabajadores a crecer como personas”.

King se dedica a explicar a otros empresarios cómo expandir las miras de su contratación para integrar a personas con experiencias vitales diferentes –y, a veces, muy duras– es una decisión que compensa enormemente en muchos departamentos, no solo en la planta de producción o el depósito.

“Tenemos que invitar a las empresas a que consideren el hecho de que el sinhogarismo y el desplazamiento forzado no se resuelven dándole casas a la gente –añade–. Cuatro paredes y un techo no son la solución. Lo que hay que dar son oportunidades laborales y estabilidad económica. Hay que generar riqueza. Esa es la magia que crea soluciones a largo plazo”.

Para ello, King busca contratar a personas que hayan sufrido dificultades a la hora de obtener y mantener empleo estable: es decir, quienes han vivido situaciones de calle o adicciones, así como las salidas del sistema penitenciario.

“La inmensa mayoría de nuestros empleados tienen un historial importante de interacción con el sistema judicial. He conocido a miles y miles de personas con historias parecidas que han trabajado para nuestra empresa o que han pasado por uno de nuestros programas, y puedo decir con total convicción que son algunos de los ciudadanos más brillantes, creativos, productivos e inteligentes que he conocido”, asegura.

King añade que a lo largo de años de conversaciones, sus empleados y otros usuarios de las comunidades de Pallet han compartido sus dificultades para conseguir trabajo. A veces son las propias regulaciones y leyes las que impiden que las personas con pasados delictivos accedan a un empleo. Por si eso fuera poco, al estigma hay que añadirle los prejuicios.

King así lo describe: “Es un círculo vicioso del que no se puede salir y por el que muchas personas quedan atrapadas en la pobreza. Por eso, para nosotros, ofrecer un trabajo a alguien es una forma muy simple de decirle: ‘Creemos en ti’. Ayudamos en su formación y los apoyamos hasta que llegan a un punto en que empiezan a permitirse pensar en cumplir sus propios sueños. Ahí es cuando emprenden su camino, cuando saben que tienen un propósito en esta vida. Con el tiempo dejamos de ser necesarios, porque ya creen en sí mismos lo bastante para no desviarse del camino hacia el objetivo que se marcaron”.

King admite que este mensaje no suele ser recibido con mucho entusiasmo por empresas y gerentes, reacios a contratar fuera de los patrones típicos de empleo. A eso, King responde que las políticas de empleo son importantes, pero las personas también:

“La única manera de desterrar los prejuicios del ser humano es juntar a los grupos en cuestión, hacer que se conozcan. Así que eso es lo que intentamos: llevar a nuestros empleados al mundo de estos directivos para que cuenten sus historias y que después estos digan: ’He conocido a alguien con esos antecedentes. Trabaja en el equipo de ingeniería de Pallet y tiene un salario anual de seis cifras, una casa y un hijo. ¡La gente sí que puede cambiar!’. Hay que darles un ejemplo real”.

King continúa: “En una empresa, lo establecido era que no se podía contratar a nadie con antecedentes delictivos. Nunca. Pero tiene que haber alguien que dé el paso y pregunte por qué. Y es que la gente con pasados delictivos no son malas personas. De hecho, la gran mayoría responden muy bien a los programas de rehabilitación en prisión y están dispuestas a hacer las cosas de otra manera. La cuestión es que hace falta alguien que se fije en ellos y les diga: ’Veo que tienes potencial; déjame ayudarte a sacarlo al a luz’, ya sea dándole un trabajo, ofreciéndole alojamiento, una comunidad… lo que sea”.

Las nuevas urbanizaciones de Pallet cuestan 16 veces menos que la primera que se construyó. Además, se levantan en mucho menos tiempo.
Las nuevas urbanizaciones de Pallet cuestan 16 veces menos que la primera que se construyó. Además, se levantan en mucho menos tiempo.

Colaborando con las ciudades para un cambio a largo plazo

Los principales clientes de Pallet son las ciudades, condados y estados que están viviendo una importante crisis de sinhogarismo. El modelo comercial de Pallet resulta atractivo a estos grupos gracias a su fácil acceso y a la oferta holística de apoyo para superar algunos de sus desafíos más complicados, tales como seleccionar la ubicación de la obra, proveer alojamiento, crear conexiones con los servicios sociales, facilitar la adopción de la iniciativa por parte de la comunidad o generar procesos políticos.

“Es una colaboración a largo plazo –afirma King–, porque es una de esas situaciones en las que los resultados tardan en verse. Queremos ayudar a las ciudades a solucionar sus crisis de sinhogarismo de forma holística. Normalmente promovemos colaboraciones con empresas locales, coordinando la reunión de todas las partes interesadas de modo que se cubra todo el espectro de las necesidades de las personas sin hogar”.

King cita el ejemplo de una colaboración en particular que ha logrado progreso considerable en el establecimiento de un proceso de este tipo en la ciudad de Los Ángeles: “Es una crisis tremenda: hay 66 000 personas viviendo a la intemperie. Mantuvimos conversaciones durante un año, en un intento por entender la mecánica en un entorno urbano tan denso, donde no queda mucho suelo sin edificar”.

En 2020 construyeron la primera urbanización de Los Ángeles, cuyo lanzamiento no se consideró un éxito inmediato. “Nuestra primera obra fue costosa, tardamos más de lo habitual en construirla y hubo muchas dificultades relacionadas con la comunidad. Pero al final la llevamos a cabo”. A día de hoy, la urbanización sigue en funcionamiento y ha servido de ejemplo a Pallet y la ciudad de Los Ángeles para mejorar futuros proyectos. En palabras de King: “Cuando llegó el momento de iniciar la urbanización número dos, pensamos: ‘Vamos a trabajar juntos para entender cómo podemos hacerlo mejor’. Fue la primera vez que intentamos colaborar con una ciudad en todos los aspectos de la obra despliegue”.

Desde entonces, Pallet mantiene una estrecha relación con la oficina de ingeniería de la ciudad –un grupo local de arquitectos, contratistas generales y funcionarios municipales– para garantizar que cada proceso de despliegue de una urbanización comunitaria esté optimizado, sea rentable y resulte lo más sencillo posible.

“Las nuevas urbanizaciones cuestan 16 veces menos que la primera –comenta King–. Ahora las construimos mucho más rápido y por mucho menos dinero”.

Los refugios de Pallet son alojamientos privados con una cama, puertas que pueden cerrarse con llave y recursos disponibles en el recinto.
Los refugios de Pallet son alojamientos privados con una cama, puertas que pueden cerrarse con llave y recursos disponibles en el recinto.

Adoptando la empatía y el sentido de la misión empresarial

A la larga, King tiene esperanzas de que se cumpla la misión de Pallet: que se erradique el problema del sinhogarismo en Estados Unidos, ya sea gracias a los productos de Pallet o a otras iniciativas. Para ello, King necesita que sus empleados estén preparados y comprometidos con el porvenir de la empresa y su misión.

Según King, “muchos empresarios, especialmente en las compañías con accionistas, se centran en la rentabilidad. No tengo nada en contra de eso. Una empresa tiene que ser sostenible. Pero se nos olvida lo más importante: esa rentabilidad no sería posible sin las personas”.

King aconseja a los líderes de otras empresas que siempre reflexionen sobre su misión y el modo en que contribuyen a su comunidad. Y que piensen en qué momento podría primar el sentido de la misión sobre las finanzas:

“Hay que ser conscientes de que hay momentos en una empresa en los que prima el rendimiento y otros en los que prima la misión. A menudo estos dos elementos están en conflicto. Como directora de una empresa social, puedo decir que nosotros siempre evaluamos si una oportunidad supone darle más peso a la misión o al rendimiento. Ahora mismo, nos decantamos por defecto por nuestra misión, porque estamos intentando que se solucione el problema mediante la saturación del mercado. En otras ocasiones nos hemos inclinado por el rendimiento. Si como empresario eres capaz de distinguir entre estos momentos y sacarles el máximo partido, serás capaz también de crear un impacto en tu comunidad a la par que mantienes los fondos para seguir siendo viable”.

Acerca de

Kimberly Holland es una escritora y editora de moda residente en Birmingham, Alabama. Cuando no está organizando sus libros por colores, Holland se divierte experimentado con sus cacharros en la cocina y preparando platos para sus amigos.

Profile Photo of Kimberly Holland - ES