¿Por qué no podría la IA usar más electricidad de fuentes solar, eólica e hidráulica? El año pasado se generó en Reino Unido energía limpia suficiente para abastecer a todos los hogares del país. El problema surge cuando se intenta utilizar electrones verdes en respuesta a la demanda de los servicios públicos. En casos como los de California y Texas, donde la capacidad de generar energías renovables ha crecido rápidamente, Mousavi puntualiza: “La red no está optimizada para llevar la energía renovable adonde tiene que ir. Cuando no hay suficiente capacidad de transmisión en comparación con la energía generada, sobre todo en horas de máxima producción, como durante el mediodía para la solar, no hay más remedio que recurrir a la interrupción del suministro, es decir, desconectar la generación de energía renovable de la red”.
Cita como ejemplo las grandes inversiones realizadas en plantas solares en el Valle Central de California: “La red no se diseñó para transmitir la mayor parte de la electricidad que se necesita en la bahía de San Francisco desde lugares del Valle Central en los que ha habido un repunte en la capacidad de generación de energía solar, como en las afueras de Davis y Merced, y aún no se ha modernizado para ello ― sostiene―. Como consecuencia, aunque en la zona de la bahía hay una gran demanda de consumo, no existe la infraestructura de red adecuada para suministrar toda la energía renovable que allí se necesita. Para mantener la estabilidad de la red eléctrica durante los picos de demanda, se recurre a desconectar las fuentes renovables ya instaladas y disponibles, como la solar, y en su lugar se usan centrales tradicionales, conocidas normalmente como ‘plantas pico’”.
La inversión en infraestructuras servirá de ayuda, pero la construcción de las redes eléctricas tarda años o incluso décadas. ¿Qué se puede hacer hoy ante la creciente demanda de electricidad para la IA? Una opción es racionar la capacidad informática, como Amazon Web Services se ha visto obligada a hacer en Irlanda, o incentivar el traslado de los centros de computación a zonas donde abundan las energías renovables para acercar la oferta a la demanda y reducir, así, la presión sobre la red eléctrica. Otra es seguir quemando combustibles fósiles. A pesar de todos sus problemas, las centrales alimentadas por petróleo y gas abundan, son fiables y están bien repartidas cerca de los grandes núcleos de población.
Sin embargo, cuanto más se usen estas fuentes, menor será la urgencia por poner en marcha nuevos proyectos de energías renovables. Estados Unidos tiene una larga lista de proyectos de energía limpia a la espera del visto bueno por parte de los organismos reguladores. Pero a medida que la IA extiende su ámbito de las empresas a los hogares y los dispositivos personales, cualquier “adicionalidad” en materia de nuevos proyectos para la generación de energía renovable podría retrasarse.
Para superar la falta de acceso a energías limpias, los centros de datos han adoptado soluciones como los contratos de compraventa de energía (power purchase agreements, PPA) y los certificados de energía renovable (renewable energy certificates, REC) a fin de compensar o redimir su huella de carbono. “Los PPA y los REC son dos factores clave del aumento en la generación de energías limpias y, aunque han sido una bendición para el sector de las renovables, no son la panacea universal ―destaca Mousavi―. No hacen gran cosa por habilitar mecanismos de rendición de cuentas a los consumidores finales de la electricidad mediante la asignación de responsabilidades por las emisiones. Además, el intercambio de emisiones a través de fórmulas como los REC hace prácticamente imposible conocer el impacto real de dichas emisiones”.
“Como se trata en el documento What’s Scope 2 Good For? (¿Para qué sirve el Alcance 2?), nunca sabremos con exactitud el impacto de las emisiones sin contar con la categoría 3 del alcance 3 [S3C3], y las emisiones de alcance 2 basadas en el mercado [MBS2] no lo permiten ―prosigue―. Tenemos que encontrar un mejor equilibrio entre producción y demanda de renovables. A lo largo de los años hemos aumentado rápidamente la capacidad de generar energías limpias, pero nos hemos quedado cortos a la hora de mejorar las infraestructuras para transmitir esa mayor capacidad de generación allí donde está la demanda”.