En Veolia Water Technologies ―una división de agua, residuos y gestión energética globales dentro del gigante Veolia― los desarrolladores están trabajando para preparar las ciudades ante lo inevitable. Emplean tecnologías de Internet de las cosas y digitales, así como analítica predictiva, con el objetivo de generar técnicas de gestión de resiliencia ante el agua, tales como modelado para inundaciones, sistemas de drenaje sostenibles, distribución de agua limpia y optimización de recursos.
Si bien la substitución de plantas hídricas, tanques, depósitos y ductos puede llevar años o incluso décadas, las soluciones digitales de Veolia permiten que las empresas de servicios públicos mejoren la gestión de riesgo de la infraestructura que poseen incluso mientras trabajan en la planificación de las redes hídricas del futuro.
Elise Le Vaillant, directora de avances estratégicos en Veolia Water Technologies, comenta: “Al tratar las inundaciones en grandes ciudades, el problema que enfrentamos suele estar relacionado con la capacidad de la red. En un momento dado cuando se producen precipitaciones prolongadas, la red simplemente no puede recibir más agua. Aparte de las inundaciones, el agua de lluvia puede mezclarse con las aguas residuales no tratadas y verterse a la calle, propagando las bacterias y el riesgo de enfermedades e infecciones”.
Y añade: “Me encontraba en Copenhague, Dinamarca, durante las inundaciones de hace algunos años. Había personas que decían que lo importante es contar con ductos mayores para sacar el exceso de agua fuera de la cuidad. Otros decían que fue un evento insólito en todo un siglo, de ahí que no consideraran necesaria una remodelación de gran envergadura del sistema”.
Según Elise, son cuestiones que debatir en muchas ciudades, pero entre tanto hay cosas que se pueden hacer para asegurar que la infraestructura existente sea más resiliente a las inundaciones y también más sostenible.
Comenta que gracias a sus soluciones es posible, por ejemplo, aprovechar la predicción meteorológica para anticipar en qué lugares se concentrará el agua pluvial. Los sensores de la red indican si los tanques en esas zonas se encuentran ya a plena capacidad o si existe la posibilidad de que se desborden. Las empresas de servicios públicos pueden hacer uso de esa información y tomar medidas preventivas ante toda inundación potencial.