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No seas una especie en extinción: por qué el BIM va más allá de 2020

Solo quedan 30 años. La ONU advierte que en 2050 habitarán el planeta 9700 millones de personas (dos tercios de ellas en ciudades). Para dar servicio a esta población, el sector de la construcción deberá finalizar hasta esa fecha una media de 13 000 edificios al día, además de 1 100 000 kilómetros de carreteras y unos 90 000 puentes al año.

Sin tecnología, incluyendo el BIM (modelado de información de la edificación, por sus siglas en inglés) y la construcción industrializada (prefabricación), el sector de la edificación tiene muy pocas probabilidades de satisfacer esta demanda, especialmente si tenemos en cuenta el descenso de la productividad y la creciente falta de mano de obra.

Pero la competencia por ofrecer mejores proyectos de edificios e infraestructuras ha motivado que las empresas de arquitectura, ingeniería y construcción de todo el mundo implanten la tecnología BIM. Incluso en los mercados emergentes, cuya transición del modelado 2D al 3D suele ser más lenta, los gobiernos se están poniendo al día adoptando las medidas estrella de otros países, como la obligatoriedad del BIM en la obra pública del Reino Unido.

La siguiente infografía aporta reveladores datos acerca del BIM (implantación, ventajas, incremento de la productividad y ahorro) y de la expansión por todo el planeta de normativas y regulaciones sobre el BIM. Únicamente los que implanten y utilicen el BIM podrán sobrevivir a la amenaza de la extinción o, como mínimo, a los grandes cambios que se avecinan en el sector de la arquitectura, la ingeniería y la construcción. Además, contribuirán al progreso de las próximas generaciones.