No recicles, ultrarrecicla: por qué la economía circular es imprescindible
Es un hecho que a las personas nos gusta acumular cosas. Cuantas más cosas tenemos, mejor creemos que nos sentimos. Esto implica que, en tan solo unas décadas, cuando se espera que la población mundial alcance los 10 mil millones, en la Tierra habrá muchas más personas con muchas más cosas.
¿Qué podemos hacer para ayudar a preparar el planeta para un futuro más sostenible? Una solución es la sustitución de la economía lineal, en la que los productos se fabrican, se usan y se desechan, por una economía circular, en la que los productos se fabrican, se usan y, a continuación, se renuevan y se reutilizan. Vea el vídeo en el que Lynelle Cameron, directora ejecutiva de Autodesk Foundation y vicepresidenta del equipo de sostenibilidad de Autodesk, habla sobre la adopción de esta economía circular y promueve el suprareciclaje en lugar del reciclaje a fin de minimizar los residuos y maximizar los recursos.
[Transcripción del vídeo]
Lynelle Cameron, Directora ejecutiva de Autodesk Foundation y Vicepresidenta del equipo de sostenibilidad para Autodesk: Vivimos en un mundo en el que se compran cada vez más y más cosas, lo cual resulta bastante preocupante actualmente. En el futuro no supondrá ningún problema porque, aunque compraremos cosas nuevas, todo formará parte de una economía circular. La ropa nueva que compremos estará confeccionada a partir de ropa vieja. Cuando encarguemos comida a domicilio, el repartidor recogerá el embalaje de la noche anterior. Este enfoque se adoptará globalmente de forma natural, de modo que el consumidor no tendrá ni que pensar en ello. Al menos eso espero.
Si nos paramos a pensar en las cosas que tiramos a la basura, ¿en dónde acaban? No desaparecen. Esa es la idea general: vivimos en un planeta con recursos finitos y, teniendo en cuenta que en unas décadas habrá 10 mil millones de personas viviendo en él, debemos replantear por completo el modo en que usamos los materiales y la energía en pro de un uso circular.
El concepto de circularidad se basa en la idea de conseguir que todo forme parte de un ciclo circular cerrado. Sabemos que, cuando se termina una botella de agua de plástico, hay que tirarla a una papelera de reciclaje para que tenga una nueva vida. Este es el punto de partida de la circularidad y tiene muchísima importancia.
Pero la circularidad va más allá. Si, al diseñar una impresora, se usan muchos tipos diferentes de plásticos pegados entre sí, resultará muy difícil separarlos después. El flujo de residuos (o el material reciclado) será de una calidad inferior.
Sin embargo, si se usa un único tipo de plástico en el diseño de la impresora, las piezas se ensamblarán entre sí y, al final de su vida útil, se obtendrá un conjunto totalmente diferente de materiales que se podrán convertir en nuevos productos.
El error más frecuente es pensar que la circularidad equivale al reciclaje, en lugar de considerarla como una práctica de suprarreciclaje que garantiza la reutilización de los materiales que usamos en nuestros productos a fin de crear otro producto nuevo.
Patagonia es una empresa que incorpora la circularidad al propio proceso de diseño. Así, la ropa se puede recuperar al final de su vida útil y, gracias a su diseño, es posible convertir una camiseta vieja en una nueva.
Asimismo, su objetivo es evitar el uso de materiales vírgenes desde un principio y encontrar la manera de convertir los residuos presentes en los océanos, por ejemplo, en ropa de surf. Por ello, es una empresa que representa y adopta por completo el concepto de circularidad.
¿Cómo se puede reducir el coste de fabricar cosas, construir viviendas o diseñar ciudades enteras? Si pensamos en los materiales desde una perspectiva diferente, obtendremos una ventaja económica. La capacidad de crear cosas a partir de un flujo de residuos deriva en un excelente beneficio económico.
A fin de cuentas, el coste es el motivo por el cual la circularidad, la energía y los materiales son importantes para los clientes. Esto va a suponer un gran impulso comercial y un motor económico para empresas de todos los sectores. La gente comprenderá rápidamente cuál es el motivo y la justificación comercial. Con todo, llevarlo a cabo es sumamente complejo
¿Cómo se decide entre el material A y el material B? Es necesario conocer toda la cadena de suministro de materiales, así como el flujo de residuos y el reciclaje en la zona concreta.
La gente se muestra reacia porque esto resulta complicado. Sin embargo, creo que todo va a cambiar porque, hoy en día, la tecnología, la IA, el aprendizaje automático, etc., nos aportan la inteligencia necesaria para que logremos asimilar la complejidad. Actualmente el software permite la circularidad. Las herramientas de diseño se convierten en socios de diseño que nos ayudan a tomar mejores decisiones.
Me siento muy afortunada. Trabajo en una empresa cuya meta es que el mundo sea un lugar mejor. Tengo la oportunidad de ver lo que los clientes hacen con nuestra tecnología, cómo aplican la circularidad a ámbitos muy pequeños, pero también a otros muy grandes. Cuando llego a casa después de una jornada de trabajo y hablo con mis hijos sobre mi día, me satisface saber que mi profesión está alineada con nuestra visión de un mundo mejor, mi visión de un mundo mejor. Esto me da grandes esperanzas y me motiva cada día.