Glen Canyon Dam se terminó en 1963, en medio de un boom de construcción de represas que tuvo lugar entre 1950 y 1970. Durante ese período, se terminaron cerca de mil represas por año (incluidas Aswan High en el río Nilo en Egipto, Kurobe en Japón, Idukki en India, Ilha Solteira en Brasil y Contra en Suiza) para abastecer de electricidad y agua, y controlar inundaciones en distintas regiones de todo el mundo.
En esa era, no había CAD para ayudar a crear estos enormes proyectos de infraestructura. Glen Canyon, una de las represas de hormigón más grandes del mundo, "se construyó con reglas de cálculo y tablas de trigonometría", cuenta Winslow. "Todos los dibujos se realizaron a mano en mesas de dibujo". Con tan solo planos de papel y cianocopias en los que basarse, Reclamation contaba con muy poca información sobre los efectos del paso del tiempo, el clima y los cambios extremos en el flujo del agua sobre el estado de la represa.
Este problema no es exclusivo de Glen Canyon: de las más de 58 000 grandes represas del mundo, más de la mitad ha estado en funcionamiento por al menos 50 años, según el Banco Mundial. La necesidad de encontrar mejores herramientas para el mantenimiento y la resistencia es claramente un desafío global.