El tiempo necesario para diseñar un personaje puede variar ampliamente en función de la complejidad del diseño, la experiencia del artista, el alcance del proyecto y el uso que se pretende dar al personaje. Los bocetos de personajes sencillos pueden requerir unas horas, mientras que los personajes más complejos y detallados de la animación 3D o los videojuegos pueden llevar varias semanas o meses. Los artistas con experiencia pueden trabajar con mayor eficacia, pero las revisiones y las iteraciones extensas son procesos frecuentes en el diseño de personajes, y pueden dilatar la duración del proceso. Las herramientas y la tecnología utilizadas, como las soluciones de software de diseño de personajes especializadas, pueden tener un gran impacto en la velocidad y la eficiencia del proceso de diseño.